Esperé muchísimo por este momento. ¡Por fin lo conocería en persona! Con una amiga viajamos desde el sur de Argentina hasta Buenos Aires, con el único propósito de conocer al joven que me escribía cartas.
El viernes habíamos quedado de juntarnos en el parque de la costa. Él me dibujó un mapa junto a su última carta, donde me daba todas las indicaciones para que supiera exactamente donde encontrarlo. Nos juntaríamos en la noria, ya que parecía ser el juego más romántico de allí.
El viernes, junto a mi amiga tomamos un tren hacia El Tigre y llegamos muy temprano. Queríamos aprovechar el tiempo, así que decidimos ir a algunos juegos mientras esperábamos la hora de mi cita.
Ella me llevó al Boomerang, una montaña rusa de casi 38 metros de altura que alcanza una velocidad cercana a los 75 km/h. Yo inocentemente me subí, pero cuando estaba arriba me entró pánico. Cuando todo terminó pensé que me moriría. Todo mi cuerpo temblaba y mi corazón latía a mil por hora.
Después de eso me enojé mucho con mi amiga por elegir este juego, no tenía el valor para subir en la noria porque estaba muerta de miedo de todos los juegos. Tenía tanta vergüenza de admitirlo que me fui de allí sola y nunca más volvi a ver ni al chico ni a mi amiga.
Hoy supe que él se casó con ella y volví a sentir la mismísima sensación que sentí aquel día al bajar del boomerang.
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Un viaje a través de mis Microcuentos
Ficción General¿Te cuento un cuento? Entra para viajar por estas páginas donde en tan solo un minuto podrás sentir y vivir lo que tu imaginación o pensamientos te quieran pintar. Porque aquí lo único que haré será escribir, ¡todo lo demás te toca a ti! Microcuen...