"Cosita más linda", fue lo último que él le dijo a ella antes de despedirse.
Él tuvo que viajar una semana antes porque tenía una reunión de negocios en Italia. En una semana más la estaría esperando en el aeropuerto de Madrid.
De todos modos ella estaba feliz, estar en las hermosas Islas Maldivas siempre había sido su sueño y estar sola con el hermoso mar no sería un problema.
Pero durante esa semana, los casos de coronavirus crecían enormemente. El promedio de aumento en España era de 4 mil casos nuevos cada día. Un día antes de su viaje la aerolínea le dijo que todos los vuelos estaban cancelados indefinidamente. Al otro día todas las islas entraron en cuarentena y el aeropuerto se cerró para cualquier vuelo, no importa el destino.
Allá en Italia su amado Romeo estaba en la misma angustiosa situación. Ninguno podría ayudar al otro. Y para que todo se complicara aún más, él le dijo a ella que había perdido su empleo y con las deudas que hicieron para viajar sería imposible seguir pagando el hotel donde ella estaba.
Bueno, confieso que no sé si esa historia es verdadera o no, pero me la contó un guía de turismo mientras pasábamos por el muelle, hoy, justo 23 de marzo de 2035. Yo que soy curiosa me acerqué a aquella mujer canosa con aparencia de loca, que sentada en la arena aún gritaba: "Cosita más linda, cosita más linda, ¡COSITA MÁS LINDA!"
*Si quieren pueden leer escuchando "En el muelle de San Blas"... seguro le pega bien al cuento
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Un viaje a través de mis Microcuentos
General Fiction¿Te cuento un cuento? Entra para viajar por estas páginas donde en tan solo un minuto podrás sentir y vivir lo que tu imaginación o pensamientos te quieran pintar. Porque aquí lo único que haré será escribir, ¡todo lo demás te toca a ti! Microcuen...