Él llevaba una vida tranquila, trabajaba ocho horas por día, tenía esposa e hijos, el fin de semana se juntaba con sus parientes. Sentía que esta era su realidad y lo que de todos modos se esperaba de alguien de su edad.
Hasta que por casualidad abrió una cuenta en Instagram.
La primera semana se aburrió buscando ex compañeros. Hasta que un día recibió un mensaje de una persona desconocida, la cuenta se llamaba "cerebrodebiblioteca" y no hacía nada más que enviarle preguntas raras todo el día. Lo más intrigante era que, aunque el chat era solo entre ellos dos, decía ser un grupo. Y el grupo hasta tenía un nombre: "todo sobre Martín". Sí, así se llamaba él, pero él no era famoso ni nada por el estilo, como para que alguien se interesara en saber todo sobre él.
Entonces llegó una pregunta muy rara: "¿Qué se siente ser un personaje de un libro?"
Luego de eso él miró en el espejo y encontró muchas canas. "¡Estoy muy viejo para esto!", pensó, después de percatarse que seguramente lo habían confundido con un personaje de un libro. "Los jóvenes crean cuentas en redes sociales para cada personaje, para que los lectores los conozcan mejor", le dijo cerebrodebiblioteca con mucha decepción.
El autor no supo como remediar la situación. ¡¡Un grupo!! ¡Cómo se me ocurrió esa idea! Ya no tengo otro remedio que borrar esa historia.Y así, de un día para el otro, la vida de Martín llegó a su fin.
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Un viaje a través de mis Microcuentos
Beletrie¿Te cuento un cuento? Entra para viajar por estas páginas donde en tan solo un minuto podrás sentir y vivir lo que tu imaginación o pensamientos te quieran pintar. Porque aquí lo único que haré será escribir, ¡todo lo demás te toca a ti! Microcuen...