Se habían conocido por las redes sociales y en poco tiempo se escribían todos los días. Pero no tenían idea de detalles personales, solo sabían que los dos eran de España.
En el mes pasado ella agarró coronavirus. Su salud era muy delicada y luego de dos días la internaron en un hospital. Antes de entrar, ella le mandó varios mensajes, pero él estaba tan ocupado que ni siquiera se había enterado de su contagio.
Entonces llegó el día en que la iban a conectar al respirador. Estaban todos con esos trajes especiales, mascarillas, gafas... Ella misma tenía una apariencia irreconocible. Daba miedo morir allí.
Lo único que ella quería antes de conectarse al respirador era despedirse de su casi desconocido, pero muy amado "amigo". Le dijo al joven doctor que por favor le prestara su celular para mandarle un audio en Instagram mientras aún podía hablar. Al doctor le partía el alma ver esas cosas cada día, probablemente ella moriría sola, así que fue a buscar su celular para prestarle.
Cuando él abrió Instagram, vio que tenía muchos mensajes, pero ahora no tenía tiempo para eso. "El usuario es @elcientificosolitario", fue lo último que ella alcanzó a decirle antes de dejar de respirar. Entonces, todos los enfermeros se movieron rápido para entubarla. Pero al escucharla, aquel doctor también se quedó sin aire. "Ella solo quería enviarme su último audio", pensó él. Y entonces, "elcientificosolitario" se desmayó a los pies de la cama de ella en aquel frío hospital .
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Un viaje a través de mis Microcuentos
Ficción General¿Te cuento un cuento? Entra para viajar por estas páginas donde en tan solo un minuto podrás sentir y vivir lo que tu imaginación o pensamientos te quieran pintar. Porque aquí lo único que haré será escribir, ¡todo lo demás te toca a ti! Microcuen...