Éramos tres amigas locas, Antonella, Bianka y yo. Bianca y yo siempre supimos que el sueño más grande de Antonella era tener una combi.
Entonces un día antes de que ella y su marido cumplieran 20 años de casados, Antonella leyó sin querer un mensaje donde su marido le escribía a su madre diciéndole que por fin le había comprado una combi.
Lo primero que ella hizo fue llamarnos y contarnos la novedad. Nosotras estábamos muy felices y ella hasta lloraba de felicidad. ¡Su sueño se iba a cumplir!
Esa noche Antonella estuvo soñando despierta con todos los viajes que haríamos juntas por Italia. Imaginaba como sería transformar la combi en casa rodante y conocer lugares como Verona, ir a la casa de Giulietta, o ir a los Alpes suizos. Confieso que yo tampoco pude dormir pensando en todos los viajes que tenía en mi lista de sueños por cumplir.
Al día siguiente, su marido la despertó muy temprano. Le trajo desayuno a la cama y junto había una pequeña caja de regalos.
—Seguro adentro está la llave de la combi —pensó ella, a punto de explotar de felicidad.
Una hora después, Bianka y yo la esperábamos en la playa cerca de casa. Cuando Antonella llegó con la pequeña miniatura de combi en sus manos, nosotras no sabíamos si llorar o reír. A ella le pasaba lo mismo. Entonces solo nos quedó abrazarla y seguir soñando juntas. ¿Qué más podíamos hacer?
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Un viaje a través de mis Microcuentos
Ficción General¿Te cuento un cuento? Entra para viajar por estas páginas donde en tan solo un minuto podrás sentir y vivir lo que tu imaginación o pensamientos te quieran pintar. Porque aquí lo único que haré será escribir, ¡todo lo demás te toca a ti! Microcuen...