2.05

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Más que ofendido por no haber estrechado nuestras manos, me sorprendió

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Más que ofendido por no haber estrechado nuestras manos, me sorprendió.

—¿Y tú nombre es...? —no desistí.

Sus manos soltaron las mías, suavemente sus ojos se cerraron e igual que el cantó de un pájaro, sopló al ritmo de la melodía que sonaba en ese instante.

Quise preguntar otra vez, quise saberlo porque saber su nombre sería parte importante de su historia, pero tampoco me atreví a interrumpirla.

En la canción siguiente, que era para bailar sueltos, se alejó, escabulléndose al inicio de la pista.

Si hubiera habido un reflector que se detuviera justo en alguien, habría sido ella la protagonista.

No quise perderla de vista.

—¡Hasta que te encuentro! —un desconocido se colocó delante de mí cargando tres latas de cerveza a duras penas, agarré una bebida antes de que se estrellará en el suelo. El chico siguió su camino.

Devolví la vista en la misma dirección que unos segundos atrás, la chica aún estaba allí bailando como si su vida dependiera de ello.

Decidido, me acerqué mientras en el transcurso abría la lata. Antes de tomarlele ofrecí, a lo que ella negó meciendo su cabeza de un lado al otro con lentitud, dandanzo al son de la música.

La canción empezó a sonar como disco rayado y luego se transformó en una que es un un poco más movida, era un género de las últimas generaciones, que no son de mi agrado.

—¿Quieres ir a la barra? Para pedir algo de tomar —pregunté.

La chica se rio sarcásticamente

—Solo dilo, deja de inventar excusas y sé real —permaneció unos momentos esperando por mi respuesta, a falta de ella, dio media vuelta y se mezcló con la escasa multitud que ya había para entonces.

¿Qué dijo?

Disgustado la perseguí.

—¿Qué has dicho? —pregunté yendo detrás de ella, pero no estaba. Di una vuelta sobre mis talones, su cabello era demasiado llamativo como para pasarlo desapercibido y aún así la perdí. Era la segunda vez que lo hacía.

  Era la segunda vez que lo hacía

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Días nubladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora