2.13

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—Eres brillante

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—Eres brillante.

Quise devolver un poco de lo que está haciendo por mí. Aunque fueran dos simples palabras, esperaba que tuvieran algún efecto positivo en ella. Quería que sintiera real mi expresar, que supiera que alguien de verdad lo pensaba con sinceridad.

—Lo sé, como el significado de mi nombre —nunca me sé los significados de los nombres, así que me ví en la obligación de volver a preguntar cuál era su nombre, sin embargo, ella misma no me dio tiempo—. Faina es un lindo nombre. ¿Cierto?

Faina, repetí su nombre y lo saboree.

—Ya creía que no tenías nombre. Es un enorme placer haberte conocido, querida nueva amiga.

Ella sonrió, por segunda vez.

—No lo digas como si te despidieras ya, me vas a extrañar antes de tiempo.

Yo bostecé, poco cuidadoso.

—Lo siento, he postergado ir a la cama por tí pero ya no puedo más.

—Deberíamos ir a dormir.

—¿Quieres dormir conmigo?

—No tengo a donde ir esta noche.

—Ven, vamos.

—¿Lo ves? No eres muy inteligente llevando a una desconocida al lugar donde te hospedas.

—Después de todo lo que me has contado, ya te considero una amiga.

—Mi segundo amigo, ya no me siento tan sola.

—Puedo ser tu amiga cuando quieras, me pongo una peluca y ya está, te llevo a hacernos la manicura.

Al salir del local ya no se veía tan oscuro. Lo que significaba que estaba amaneciendo.

—Adelante —la dejé pasar primero a mi habitación.

Se dirigió directo a la ventana, dejó en el suelo la botella de agua a la que no le dio más tragos, abrió las cortinas y se sentó allí. Juntó las rodillas a su pecho y recargó su cabeza. Me quité mi chaqueta mientras la veía.

Ella me sonrió nuevamente antes de mirar afuera.

—Las despedidas nunca me han gustado, quiero pensar que aun no acabará la historia.

—No tienes por qué despedirte, sino decir, «nos vemos luego».

Faina se volvió hacia mí una última vez y no dijo nada, su expresión pasó a ser un rostro serio y angustiante.

Faina se volvió hacia mí una última vez y no dijo nada, su expresión pasó a ser un rostro serio y angustiante

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Días nubladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora