EFÍMERO

CAPÍTULO 4 (I)

INFERNO (part. I)

HEAVEN.

Las Vegas, 3 A.M

La fuerte música del club retumba en mis oídos mientras voy caminando, casi corriendo, por la atestada pista de baile, donde multitud que baila al compás de las notas musicales. Mi respiración es irregular, muy agitada y unas gotas de sudor frío caen por mi frente. La ansiedad y el pánico comienza a consumirme.

Debo encontrar a Kilian, debo encontrarlo antes de que ellos me encuentren a mí. Si lo hacen, si ellos me encuentran... será mi jodido fin.

Escucho como las personas me reclaman y gritan cosas por empujarlas con brusquedad. Si no estuviera en esta puta situación habría pedido disculpas, pero no tengo tiempo para hacerlo, el tiempo es mi mayor enemigo en estos momentos. Miro hacia atrás constantemente mientras me abro paso, casi llegando a la salida.

Carajo, queda poco, solo unos metros más. Solo tengo que salir y encontrar a Kilian, subir al puto auto y conducir lejos de aquí, lo más lejos posible de este lugar.

Me están persiguiendo.

Ellos saben que estoy acá, saben mis planes, saben que estoy aquí por él. ¿Cómo lo descubrieron? No lo entiendo, fuimos muy cuidadosos en cada momento, cuidamos nuestros pasos y seguimos el plan al pie de la letra, cada pequeño detalle fue hecho con cuidado.

Llego a la puerta, y me detengo, ¿Dónde estas Kilian? La ansiedad termina por consumirme. ¿Y si le hicieron algo? ¿Y si lo tienen? ¿Y si le hacen lo mismo que a mamá y papá?

No, no, no. Tengo que pensar con la cabeza, no debo permitir que mis emociones entorpezcan mis acciones. Tengo que ordenar mi mente y pensar con claridad. ¡Lo tengo! Kilian salió cuando yo entré a esa habitación, él dijo que esperaría afuera, en el auto, a que yo saliera para irnos.

Mi sistema deja de estar en una alerta cuando lo recuerdo, pero una imagen me paraliza.

Dos hombres, aquellos hombres, caminan a paso apurado por la multitud, hacia mí. ¡Mierda! ¡Carajo! Mi cuerpo reacciona al instante, el sentido de supervivencia me llena el cuerpo de adrenalina para seguir avanzando. Abro la puerta estrepitosamente y camino por el oscuro y húmedo pasillo. Al final de este hay una puerta que dice "Exit" en grande.

Solo unos metros más, solo eso...

Mis piernas flaquerón, quedándose sin fuerza de un momento a otro, dejándome tirada en el piso. Puse mis manos para no recibir un golpe con mucha fuerza. Abrí mi boca tomando bocanadas de aire para llenar mis pulmones y seguir, arrastrándome por el piso.

Tengo que llegar, tengo que salir de acá.

Escuché como la puerta se abrió estrepitosamente, azotándola contra la dura pared.

—Pero mira que tenemos acá, Dean—dijo una asquerosa voz, burlona—. A la puta de turno, ¿no?

Mierda, me tienen.

10 horas antes.

La puerta es tocada tres veces, como Fabricio dijo que lo haría con anticipación, para que tuviéramos la seguridad de que la persona tras la puerta es él. Miro a Kilian, él cual detiene el movimiento de su pierna y asiente. Se levanta y camina a la puerta, abriéndola con lentitud. Me levanto de mi asiento, rápido, al ver como un hombre entra.

—Fabricio, hola—dije acercándome a él.

—Heaven—dijo tomando mi mano—, sigues igual de hermosa—dijo.