CAPÍTULO 22

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SU DEBILIDAD

HEAVEN

Cierro la puerta con fuerza y suspiro tratando de controlar mi molestia. Demian lleva mi paciencia, orgullo y cuerpo al límite a su antojo. «Mierda, Heaven, controla tus emociones, es tu especialidad»

Controlar cada una de tus emociones, mantener la calma en todo momento. No debo dejar que un arrogante bastardo logre afectarme tanto. No le daré en el gusto.

—Heaven, ¿Qué hacías adentro con Demian? —abro mis ojos y veo a Ciara.

Ella es la única en la sala, nadie ni Kilian está en el cuartel.

—¿Dónde están todos los demás? —evado su pregunta.

—Abajo en el laboratorio con Caleb —responde y se cruza de brazos.

—Okey, gracias —digo.

Camino hacia la puerta donde esta el laboratorio, pero en cuanto paso por su lado su mano toma mi brazo con fuerza.

—¿Qué mierda? —espeto.

Ciara frunce su ceño, fulminándome con su mirada. Como si con ella estuviera acusándome de un horrible crimen. Irónico, ya que las dos estamos en una mafia.

—Heaven, ten cuidado con lo que hagas —dice.

—Ciara, ¿de que carajos hablas? —me suelto de su agarre.

—Aléjate de Demian, te lo advierto —dijo ella amenazante.

Suelto una carcajada. Así que todo se trata de eso. No sé cómo sentirme con su amenaza.

—Yo no compito contra mi género y menos por un hombre—la miro elevando mi mentón—. ¿Lo quieres para ti? Es todo tuyo.

Ella me mira con rabia.

—Así para eso te trajo, para ser su puta personal —suelta.

Siento que viajé a 1950 con ese comentario de mierda.

—¿Todo esto es por un hombre, Ciara? ¿Llamarme puta por follar abiertamente? —la miro con un poco de decepción—. Te doy un consejo, Ciara: los hombres son pasajeros, vienen y van, pero quienes siempre están son tus compañeras, las mujeres. Sin importar nada más, son las que siempre están ahí —me mira pasmada—. Evalúa eso antes de volver a llamar puta a otra mujer. Una mujer que vive su vida sexual como se le de la puta gana no es una zorra, es una mujer libre.

Le sonrío, ella agacha la cabeza evitando mi mirada.

—Ciara, por lo que he visto eres leal al equipo y eso es muy respetable, pero antes del equipo estas tu como mujer, recuérdalo.

Me giro y camino hacia el laboratorio, dejándola pensante.

No se exactamente cual fue la educación que ella recibió, pero no puedo culparla por ser de esta forma. Todas las mujeres crecimos en un sistema que nos hacia competir entre nosotras. Nunca es tarde para cambiar ese pensamiento, es lo único que espero de Ciara en estos momentos.

Aunque me llamó puta si ella me necesita en algún momento yo estaré ahí para ella, porque esos son mis principios.

Abro la puerta del laboratorio, todos están ahí viendo como Caleb trabaja en la droga. Miro a mi mejor amigo, este esta al lado de Franco y... Franco está tocándole el trasero.

Suspiro rendida, miro la hora en el reloj del laboratorio y ¡Carajo, entro en tres horas al trabajo!

—¡Kilian, es momento de irnos! —grito. Pero ¿Dónde carajos esta mi auto? Kilian se gira a mí, junto con todos—, entro al trabajo en tres horas.

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