VISITA INESPERADA
HEAVEN
Me levanto de mi cama en cuanto el timbre de la puerta es tocado dos veces. Tomo mi billetera de la mesa y corro a la puerta para recibir mi cena. Miro por la mirilla digital pegada al extremo de la puerta al repartidor de pizza, extrañada. Abro la puerta para ver a un niño repartidor mirarme de pies a cabeza. No debe pasar de los 14 años y la mochila donde trae la pizza es más grande que su torso.
¿Es legal que un chico tan pequeño trabaje? ¿No es explotación infantil?
—Eh... ¡Hola! ¿Es usted Heaven... O'Niell? —tartamudea un poco y yo quiero reír de la ternura que me da. Por la forma y pronunciación del chico me doy cuenta que no es estadounidense. Los rasgos en su rostro apoyan mi teoría—. Soy el repartidor de pizzas a tu servicio.
Lo miro de pies a cabeza, su ropa parece gastada y un poco sucia. Sus zapatos están pegados con una cinta.
—Sí, soy ella —miro a la pizza que lleva en sus manos—. Y creo que lo que traes contigo es mío. ¿Verdad? —le sonrío y él se sonroja.
—¡Oh! —exclama—. Lo siento mucho. Serían 15 dólares por la pizza doble queso y la bebida grande —dice nervioso, sin quitar la sonrisa de sus labios.
Saco los 15 dólares, lo miro unos segundos y saco el billete de 100 dólares extra. Se los doy y el los mira dudoso.
—Disculpe. Creo que me dio más dinero, señorita —me extiende el billete de 100.
—¿No lo sabes? —pregunto y el niega—. A los repartidores se les da propina. Esa es mi propina por traer mi pizza sana y salva.
—¡Enserio los repartidores podemos ganar más! —se emociona, guarda el billete de 100 y me extiende la pizza—. ¡Muchas gracias, señorita!
—¿Nunca te habían dado propina? —pregunto y me la preocupación me gana.
—Noup —niega con su cabeza.
—Ese dinero que acabo de darte es para ti, para nadie más. ¿Entendido? No debes mostrárselo a nadie —le digo y el asiente feliz.
—¡Muchas gracias! —el chico me hace una reverencia tres veces hasta que le toco el hombro para que se detenga, mostrándole una sonrisa.
—¿Cuál es tu nombre? —pregunto, inclinándome a su altura, dejando la pizza en una mesita de la entrada.
Él parece demasiado feliz con mi pregunta.
—¡Kai! ¡Mi nombre es Kim Kai! —responde emocionado, cantando su nombre con orgullo—. En mi país significa que soy una persona muy fuerte y profunda, como el océano.
—¿Kim Kai? —inclino un poco mi cuello. Él no es estadounidense, me queda confirmado—. Qué bello nombre y significado. ¿Cuántos años tienes, Kai?
—¡Tengo 12 años! En dos meses cumpliré 13 —trato de no mostrar mayor reacción en mi rostro al escuchar su edad. ¿Qué hace un niño de esa edad trabajando? —. ¿Y el suyo...? —cierra los ojos con vergüenza—. ¡Olvídelo! Usted se llama Heaven. El hombre me lo repitió hasta que me lo aprendí —su emoción por mi nombre solo hace que mi cuerpo se preocupe más por su inocencia—. ¿Sabe? En mi país su nombre sería "Ha-Neul" Al ser un nombre cercano a la naturaleza, se cree que usted tendrá mucha suerte en su vida.
Dime donde está que aún no la encuentro.
—¿Enserio? ¿De dónde vienes? —pregunto. El chico se saca la mochila donde trae mi pizza y la deja en el piso. Se acerca a mí y me hace una seña para que me acerque más a él.
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EFÍMERO
Action«La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.» Las Vegas oculta secretos que nadie desea conocer o, de lo contrario, todo aquel que lo desee sucumbirá ante un solo destino: la muerte. El perfecto oasis de diversión, perversión...