CAPÍTULO 10

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Realmente espero que los problemas técnicos se hayan arreglado o iré a llorar
disfruten el capítulo y comenten

VENDETTA

HEAVEN

Me levanto de mi cama con cansancio, miro el reloj de mi habitación y suspiro, son las siete de la mañana. Me incorporo y doy un largo bostezo, detesto levantarme temprano y más después de una larga sesión de sexo. Mi cuerpo está adolorido, pero no me quejo en lo absoluto.

Tomo mi celular y reviso los mensajes, ayer no pude responder nada. Llegué a bañarme y a dormir. No me sorprende ver en mi bandeja tres mensajes de mi hermana.

AALC: Hermanita, ¿Cómo estas?

AALC: No llegaré esta noche, hubo un accidente y me necesitan.

AALC: Mañana tengo libre, ¿podríamos hacer algo juntas?

Los mensajes los envió a las cuatro de la mañana. ¿Cómo puede pasar tantas horas sin dormir? ¿Cuál es su truco? Definitivamente yo no podría.

YO: River, no te preocupes, ayer llegué muy cansada y no me di cuenta de que no llegaste.

¿Mañana? Eso significa que hoy tampoco llegará y conociéndola, dormirá en el hospital para reponer energías y poder seguir trabajando.

YO: Mañana me parece bien, podemos ver una película hot mientras comemos palomitas.

Le envió el mensaje y tiro el celular a la cama. Tengo que darme una ducha con agua caliente para relajar mis músculos. Ahora que lo pienso, hace mucho no entreno... debería hacerle una visita al sensei, a puesto que me debe extrañar.

Entro al baño, me desvisto y enciendo el agua. Me doy vuelta al espejo para mirarme. Mis ojos se abren con sorpresa y mis manos viajan a mi cuello.

¡Joder! Chloe me dejó un puto chupón muy notorio.

Cierro mis ojos con fuerza y maldigo, tendré que maquillarme el cuello. Abro mis ojos y me acerco al espejo para mirarlo mejor, es un chupón que pasa desapercibido, es uno de esos que se notan a la distancia. No puedo ir al trabajo con esto, es informal y puede que me llegue un regaño de parte de mi jefa. Lo último que quiero es un regaño en mi trabajo, es lo único estable en mi vida y, obvio, mi fuente principal de ingreso.

Me afirmo del lavamanos y suspiro, decido no preocuparme más por el chupón, después arreglaré este problema.

Me doy los últimos toques de base en mi cuello y salgo de mi habitación dirigiéndome a la cocina. Saco una fruta y camino a la puerta para irme al trabajo, tengo veinte minutos para llegar. Antes de salir me giro para mirar el departamento.

—¡Ya me voy!—grité a la nada.

Miro al suelo y suelto una risa nostálgica. No hay nadie que me responda, en el pasado siempre había alguien que me despedía. Era una tradición que cada vez que alguien salía de la casa tenía que gritar desde la puerta, aunque ya te despediste de ellos, tenías que gritar desde la puerta para que te desearan suerte otra vez.

Niego con la cabeza y salgo de mi departamento, cerrando la puerta despacio.

                                      ♟♟

Entro a la sala de impresión y aprieto el botón de imprimir. Cada semana tengo que entregar a las nueve de la mañana un reporte de mi trabajo; entrevistas, primicias, estadísticas, etc. En la editorial somos tres reporteros, tenemos una pequeña competencia sana para ver quien es el mejor.

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