CAPÍTULO 21

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ALMA OSCURA

HEAVEN

Goteo, pequeñas gotas caen por mi cara. Elevo mi cara hacia el cielo y más gotas caen por mi rostro. "El cielo llora" mamá solía decirlo cada vez que comenzaba a llover, decía que cuando algo malo sucederá el cielo comienza a llorar a cantaros, pero a la vez, sus lágrimas lograban tranquilizar y brindar cariño a quienes lo necesitaban.

Mamá adoraba escribir poemas de todo tipo, era apasionada y tenaz. Papá solía decir que mamá por mucho tiempo no supo expresarse ante nadie ni ante él, que mamá por culpa de circunstancias se volvió una persona retraída. Hasta que un día conoció las letras, las rimas, el arte de narrar. Desde ese momento mamá aprendió a expresarse escribiendo.

Cada poema que guardo debajo de mi cama es un universo de los sentimientos que mamá sentía cuando escribía el poema. Es como si pudiera sentirla cuando los leo, como si ella estuviera leyéndomelos antes de dormir. Cuando me ahogo del mundo voy a esa caja que guardo y leo cada poema, cada párrafo, cada prosa, cada letra y punto.

Papá decía que mamá creía que lo que ella escribía era arte, pero que, para él, los poemas solo eran una rama de su arte. Porque ella era el verdadero arte.

Mamá solía decirme que el cielo puede llorar de tristeza, pero sana a la gente con sus lágrimas.

—Heaven, la primera bomba está puesta y lista para ser encendida —la voz de Caleb me trae de regreso.

Bajo mi cara para verlo, Ciara se levanta del piso para mirarnos, asiente con la mirada y camina en silencio hacia el costado del club. Nathan la sigue a su lado mientras Caleb y yo cuidamos sus espaldas.

—Cuando se ponga la tercera bomba avisaremos por el audífono para que el equipo entre en acción dentro del club, en cuanto me avisen pasara un minuto y dentro del club comenzará la guerra. En cuanto les avisemos debemos irnos del club, nuestro trabajo termina cuando el ultimo miembro del equipo sale del lugar. En ese momento apretaremos los detonadores al mismo tiempo. La explosión de tres bombas al mismo tiempo genera una devastación más grande.

Rodeamos el lugar y nos detenemos en un en específico, al lado izquierdo del club.

—¿Por qué en este lugar en específico? —pregunta Caleb.

Nathan mira a Ciara colocar la bomba en posición.

—La infraestructura de este club en moderna, de las pocas que tienen puntos débiles. Por dentro sus puntos débiles son casi nulos. Pero fuera de la sólida infraestructura se encuentran los puntos débiles. Si detonas una bomba en ese punto todo caerá sin importar lo solido que pueda parecer —responde Nathan.

Ciara deja la bomba en el piso y suspira.

—Caleb, Heaven, vayan al otro extremo y pongan la bomba donde Nathan les dirá. Tengo que arreglar un cable mal puesto, no me demoraré más de tres minutos, pero esos tres minutos son esenciales para la misión —expresa quitándose el sudor.

—¿Mal puestas? —pregunta Nathan.

—Quizás de soltó de alguna manera, pero ese no es el punto.

Nathan suspira y se gira a nosotros, nos informa el lugar con exactitud y nos da el bolso con la bomba.

—En cuanto esté lista aprietan el botón rojo que estará en la pantalla. En cuanto lo aprieten se van, ¿entienden?

Caleb y yo asentimos.

—¿Cuándo sabremos que todo el equipo salió? —pregunto antes de irnos.

—Yo les informaré eso a través del auricular, por lo visto no lo traes contigo, Heaven. Así que debes guiarte por la información que reciba Caleb —dice Nathan.

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