UNA RAZÓN PARA QUEDARSE
HEAVEN
Demian conduce a toda velocidad por las calles oscuras de Las Vegas. Su cuerpo tenso de pies a cabeza, sus manos empuñadas en el volante con dureza y su desesperación hacen que mi pecho se contraiga.
¿De esta forma se sintió River? ¿Esta desesperación sintió?
No tengo idea el motivo de la llamada y mucho menos lo que hizo que Demian se pusiera de tal manera. Pero solo con ver sus ojos logro darme cuenta de la gravedad del asunto.
—Heaven, en cuanto lleguemos al lugar buscarás por todos lados a una mujer. No quiero ninguna queja... —su voz, completamente ronca, rompe el silencio.
—No la tendrás —lo corto. Este se gira para mirarme—. Te apoyaré en lo que necesites, Demian.
Demian no dice nada, pero me mira unos segundos y se gira para mirar el camino. Conduce unos minutos y frena en seco cuando llegamos a un complejo de edificios de dos pisos. Salimos del auto en cuanto el auto se detiene y corremos hacia el edificio. Sigo a Demian en todo momento hasta que llegamos a una puerta ubicada en el segundo piso.
Abro mi boca para preguntarle si tiene llaves o algo, pero el no se detiene en sacar alguna llave y patea el cerrojo de la puerta, abriéndola.
—¡Hope! —grita moviéndose de un lugar a otro—. Busca en todos lados —me dice exasperado mientras se dirige al segundo piso—. ¡Hope! ¡Hope donde estas!
Corro hacia todos lados, buscando en todos los lugares posibles del primer piso. Camino hacia un ventanal, para verificar que no esté en el balcón, y paso por el lado de una puerta. Me detengo en cuanto veo la luz por debajo de la puerta, tomo la manilla y abro la puerta de golpe.
Me quedo sin aire cuando veo la escena frente a mí, mi cuerpo se congela por unos segundos y mi pecho se oprime. Una mujer, con facciones delicadas, yace en la tina. El agua perdió su color transparente y ahora es un baño de sangre. Ella esta quieta, pálida y con los labios morados.
—Jodida mierda —jadeo con horror.
Corro hacia la tina y toco el agua; helada, muy helada. ¡Joder! No es bueno esto, no es bueno que haya estado expuesta a temperaturas tan bajas. Reviso que aun respire y la tomo de las axilas y la saco del agua con cuidado.
—¡Demian! —lo llamo para que venga a ayudarme—. ¡Demian aquí esta Hope! ¡Demian, joder, ven ahora mismo y llama a una ambulancia! —grito.
Mis manos tiemblan con sutileza, esta escena es tan familiar que hace que mi cuerpo completo reaccione.
Mantén la calma, mantén la calma.
Llevo mis manos a su cuello y tomo su pulso; bajo, está muy bajo junto con su respiración. Sus muñecas no dejan de sangran, manchando el piso, el corte en ellas es profundo y largo.
Mierda, la pérdida de sangre podría matarla, y la exposición a temperaturas bajas no ayuda en su situación.
«¡Haz algo, sabes perfectamente que hacer! »
Demian aparece detrás de mi jadeante —Hope...—suelta con dolor.
Tomo el borde de mi camisa y la rompo en tiras grandes de tela. Limpio su brazo derecho con una de las tiras y la envuelvo con otra haciendo presión en el lugar del sangrado y un torniquete para cortar la perdida de sangre.
—Demian, llama a una ambulancia ahora mismo y tráeme una manta grande para hacerla entrar en calor —hago lo mismo con el brazo izquierdo. Me giro y veo a Demian aun parado ahí, mirando a Hope sin siquiera respirar. ¡Carajo, no te atrevas a entrar en estado de shock puto rey de la mafia!—. ¡Demian, no es momento de vacilar! ¡La vida de Hope está en riesgo! ¡Haz lo que te digo carajo!
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EFÍMERO
Action«La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.» Las Vegas oculta secretos que nadie desea conocer o, de lo contrario, todo aquel que lo desee sucumbirá ante un solo destino: la muerte. El perfecto oasis de diversión, perversión...