EFÍMERO

CAPÍTULO 41

CARA A CARA

HEAVEN

Las puertas del cuartel son abiertas por las sombras ante mi presencia. Ya no tengo que mostrar nada ni presentarme para que ellos las abran de par a par. Mi simple presencia es más que suficiente para ellos.

Camino por los pasillos del cuartel hasta llegar a la sala de reuniones donde todos esperan mi llegada. Como a la cumpleañera en su fiesta para cantarle y darle sus regalos, pero con la gran diferencia que para mí no es un lindo cumpleaños, es el inicio de mi venganza y el único regalo que aceptaré en mis manos será el corazón de Eloy.

¿Qué pasó con la Heaven que no podía pensar en hacer daño? ¿Con la Heaven que buscaba venganza a través de la justicia?

Murió.

Aquella Heaven que parecía un ángel ante los ojos de las personas murió, pero renació únicamente para vengar la sangre de sus seres queridos.

Abro la puerta de la sala y entro, cerrándola con rapidez. Todos los ahí sentados sueltan un suspiro ante mi llegada. Me siento en la punta de la mesa, frente al hombre que hace dos horas me follaba como una jodida ninfómana.

—Buenos días, Heaven —me saludan uno por uno, de manera amable. Les respondo de la misma forma. Levanto mi cabeza y miro directamente al jefe de este lugar.

—¿Cuál es el plan? —inquiero.

—La misma pregunta de la barbie —enuncia Tara.

—¿Y? —Demian sonríe, se gira y le asiente Zev. Este se acerca a mí y me entrega un sobre—. ¿Qué es esto?

—Misma pregunta —alza la voz Franco, diciendo lo mismo que dijo Tara, con un tono de voz agudo. Haciéndole burla a su propia hermana.

—Que te jodan por el culo, hermanito —le responde Tara, levantando su dedo del medio.

—Relación de hermanos soñadas. Que ternura —se burla Meave.

—Esta tensión hace que esta escena parezca de una jodida película. Una relación un tanto disfuncional entre hermanos, una rubia burlona, la morena ardiente preguntando sobre el plan y un psicópata que adora torturar haciéndose el misterioso —añade Jayden y suelta una ligera carcajada—. Que equipazo, ¿eh?

Suelto una risita que no pude aguantar y no soy la única que lo hace. Hasta Demian esboza algo que podría llamarse una sonrisa si no fuera por su maldita cara inexpresiva.

—Abre el sobre, Heaven. Necesitamos que veas lo que hay dentro para decirles a todo el plan —la profunda voz de Demian irrumpe las risas.

Asiento, Zev me pasa un cuchillo para romper el sello. Yo pensaba romperlo literalmente, pero esto es más sofisticado. Rompo el sello del sobre y dejo que caiga en la mesa el contenido. Una identificación, tarjeta con mis datos, un código UR y unos documentos, es el contenido del sobre.

Miro los objetos con detención. La identificación es idéntica a la que yo poseo en la editorial: Tiene mi foto, lugar de trabajo y... ¿mi nombre?

¿Por qué esto no me sorprende?

—¿Rae Young? ¿Quién carajos Rae Young? —pregunta Jayden cuando toma la tarjeta.

Levanto mi cabeza y alzo mis cejas mirando directamente a Demian.

—Entiendo que sepas mi segundo nombre, pero ¿cómo mierda sabes el apellido de soltera de mi madre? Joder, este ni siquiera es mi segundo apellido, es el apellido de mi abuela —inquiero y me arrepiento. ¿Por qué hago preguntas tan estúpidas?—. Espera, no conteste. No es necesario.