LUCHA A MUERTE
HEAVEN
Apago el motor de mi auto y bajo de este, cerrando la puerta. Levanto mi vista hacia el alto edifico que yace frente a mí. Giro mi cabeza hacia los lados, este lugar está ubicado fuera de los suburbios, en la parte industrial de Las vegas, apartado de todo el turismo. Es silencioso y solitario.
Ambiente perfecto para actos ilegales.
Vuelvo mi vista al edificio, cierro mis ojos y doy un largo, y profundo, suspiro, eliminando cualquier rastro de dudas o vacilación que haya en mi mente, llenando mi cuerpo de una mortal convicción.
"Tienes un objetivo, tienes una meta y no te detendrás hasta conseguirlo"
Fijo mis ojos en la puerta de metal y camino hacia ella, sin mirar atrás. al llegar a esta estiro mi mano y toco dos veces. Una rejilla se abre dejando ver unos ojos azules con destellos verdes.
—¿Quién eres?—pregunta con rudeza.
Bueno ¿Qué mierda digo ahora? No tengo idea si saben de mi llegada.
—Heaven—respondí.
Sus ojos se fijaron en mí, como si con ellos buscara algo.
—¿Contraseña?—preguntó.
Ladee mi cabeza.
—Bueno, amigo, no tengo ni puta idea.
¿Qué mierda quiere que responda? Demian no me dijo nada de contraseña.
—¿Cómo quieres que te deje pasar si no sabes la contraseña?
¿Me está jodiendo?
—No soy adivina—me acerqué a la puerta sin despegar la vista de sus ojos—, porque si lo fuera no estaría tocándole la puerta a la mafia como exploradora vendiendo galletitas un domingo.
Escuché como bufó y rodó sus ojos, cerrando la rejilla y, seguido, se escuchó como varios cerrojos eran abiertos. Finalmente, la puerta se abre dejando ver alto hombre, castaño atractivo. Mi vista cae en mi cara inexpresiva ¿Todos los de la mafia tienen esa cara?
—Demian tenía razón—dijo con voz apagada—, eres tal y como él te describió.
Joder, que voz más apagada. ¿Tendrá sueño? Estoy completamente segura de qué si se le ocurriera grabar canciones para cuna le iría de puta madre.
—Tu voz me da sueño—dije con una mueca.
Cerró sus ojos, apretándolos y dio un largo suspiro.
—Sí, no se equivocó ni un poco—dijo haciéndose a un lado—. Entra.
Asentí con la cabeza y caminé cruzando el umbral de la puerta, escuchando como la cerraba. Alcé mi vista, mirando todo el lugar con detención. Es una pequeña habitación oscura, en el centro hay un pequeño sofá con una mesa y en frente hay una puerta con un monitor al lado derecho.
El chico caminó hacia la puerta e introdujo unos números en el monitor, lo miraba hacer todo el procedimiento mientras me acercaba. Cuando terminó de digitar la puerta se abrió.
—Cuanta seguridad—dije mirando todo con detención.
La puerta se abrió completamente, dejando ver un pasillo con tenues luces alumbrando.
—Vamos—dijo él sin mirarme.
Lo seguí mientras observaba todo el lugar, analizando cada detalle. Llegamos al final del pasillo, la luz me cegó por unos segundos, pero cuando recuperé la visión abrí la boca con asombro. El lugar se divide en sectores separados por pilares. En un lado hay un ring, en otro una mesa grande y en el siguiente está el armamento.
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EFÍMERO
Action«La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.» Las Vegas oculta secretos que nadie desea conocer o, de lo contrario, todo aquel que lo desee sucumbirá ante un solo destino: la muerte. El perfecto oasis de diversión, perversión...