•Mía Allen Robinson es una chica muy guapa y amada, tiene 16 años ella le tiene un amor incondicional a su familia,pero por el egoísmo y interés de su padre tendrá que casarse con el billonario James Lee,ella odiara con toda su alma a este hombre...
-James eres mi esposo,si quiero puedo tocarte-dije.
-Señorita Mía Lee,dentro de esa habitación será mi sumisa, fuera serás mi esposa,podrás besarme y tocarme cuando quieras-dijo sonriendo.
-Acepto solo si escuchas lo que diré-dije.
-Bien-dijo mirándome.
-Cuando yo quiera hacer el amor no lo negaras,no solo se tratara de sexo duro-dije.
-Esto sucede fuera de la habitación-dijo.
-Bien entonces dime todas las reglas-dije.
-Como dije dentro serás mi sumisa y me llamaras amo,solo yo podré tocarte a ti,no puedes desobedecerme y si no me dices amo recibirás un castigo,dolerá Mía,y tienes que obedecer no puedes negarte a nada,si quiero cojerte de la manera más dolorosa aceptarás-dijo.
-Bien James,acepto ser tu sumisa dentro de esta habitación-dije sonriente.
-Perfecto Conejita sexy,vamos que tenemos mucho por recorrer-dijo tomando mi mano y llevándome a la habitación.
James saco una llave que tenía en su bolsillo,y abrió el cuarto ya no era igual que antes era de el mismo tamaño todo era rojo menos la cama ella era negra,tenía luces rojas y muchos consoladores y látigos esposas de cuero y muchas más cosas que no conocía,por un lado me sentida nerviosa porque dentro de este lugar James iba a ser otro tenía que obedecer y suena extraño ser sumisa de mi esposo.
-Querida dentro de ese armario rojo hay algo que quiero que te coloques,ve y pontelo-dijo James a mi odio, rápidamente sentí un escalofrío en mi cuello.
-Okey-dije.
-Como dijiste-dijo tirandome contra la pared y dándome una fuerte nalgada que provocó que un fuerte gemido saliera de mi boca.
-Si amo-dije ya exitada,no podía creer que James con una sola nalgada hiciera que me exitara podía sentir que estaba mojada.
-Asi me gusta,tomas lo de el armario y entras al baño,saldrás con eso y una cola de caballo-dijo.
-Si Amo-dije dirijiendome a el armario.
Lo abrí y dentro había unos trajes muy sexis,de coneja de policía de todo tipo.
-Toma el que más llame tu atención,por hoy te dejare elegir-dijo podía sentir su respiración en mi cuello.
-Bien,Amo-dije.
Tome un vestido negro muy sexi era pegado al cuerpo,tenía tirantes,tenía unos guantes negros y largos,unas medias negras que traían una fajita para juntarlas con el vestido,me gustaba era muy atrevido.
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-Buena elección Querida,ahora entra-dijo James tomando mi cintura.
Entre al baño,era todo rojo al igual que la habitación,tenía luces rojas en el espejo,habían labiales coletas,y unas esposas,me puse el vestido mis caderas y mi trasero se marcaban,al igual que mis pechos,me coloque las medias y con las fajitas las uni con el vestido,los guantes me quedaban a la perfección,me hice la cola de caballo,estaba por salir pero me atrevi a echarme labial rojo, era muy llamativo.
