La fiesta de noche buena termino a la 1 de la mañana todos se fueron a dormir ya que los regalos se habren hasta en la mañana por hay de las 8,estoy en mi habitación tomando una ducha,al salir del baño veo la cama y habia una pijama tipo vestido era sexi y blanco tirando a trasnparente,tenía un lazo al lado,al lado de el había una braga de color blanco.
Me la coloque y pues encerio si me veía sexi aunque se veia mucho mi cuerpo,tome una nota que estaba al lado decía"Quiero que te hagas una coleta alta,te acuestes en la cama mientras llegó por ti".
Me hice la coleta y espere a James sentada,después de tanto decidi tomar una bata,y bajar veo a James con un Jeans negro,no traía camisa ni zapatos.
-Estamos reviviendo una escena de Christian Gray y Anastacia,pero un poco diferente ya que pues yo soy la que bajo las escaleras y tú no, además tú jeans es negro-dije sonriendo.
-Ven acá-dijo tomando mi mano.
James saco de su bolsillo una venda roja.
-Quiero saber dónde queda el cuarto no me hagas esto amor-dije.
-Prometo enseñartelo mi amor, ahora cierra tus ojos antes de que alguien nos vea-dijo vendando mis ojos.
James me cargo y siguió el camino, volví a sentir las escaleras,está ves si note que abrió como tres puertas.
James me bajo y me quito la bata.
-Sabes las reglas ¿no?-dijo James.
-Si Amo-dije.
-Cambiaran-dijo quitándome la venda.
Un silencio invadió este cuarto.
-Numeró uno,tienes que seguir llamándome Amo.
Número dos siempre te lo eh dicho y te lo recordaré,eres mi sumisa y solo yo puedo tocarte y tú tienes que obedecer si te duele algo dirás la ¿palabra?-dijo sentándose en la cama.-Rojo Amo-dije mirándolo.
-Bien,si el dolor es pasable -dijo tomando un látigo.
-Naranja Amo-dije.
-¿Porque?-dijo azotando un mueble.
Me asusté un poco tanto que me quedé en silencio.
-Porque es el color más parecido al rojo Amo-dije.
-No puedes mirarme tu mirada tiene que estar recta-dijo poniéndose detrás de mi.
-Si Amo-dije.
-Y hay otro color el cual será el morado el se debe a qué quieres más de lo que te haré-dijo pasando la yema de su dedo sobre mi entre pierna haciendo que me moviera un poco.
-Si Amo-dije.
-La última regla es que no puedes tocarme,si lo haces seré muy malo,seras una maldita masoquista-dijo quitándome la pijama y dejándome solo en bragas.
Una sonrisa salió de mi solo quería que este hombre me penetrara.
-Acuestate en la cama ahora-dijo ordenandome.
Me acosté en la cama,James vendo mis ojos solo podía sentir y escuhar que caminaba de un lugar a otro,el quito mi braga con delicadeza.
Sentí como James acariaba mi cuerpo,con las tiras del látigo,acaricio mi pie y se guío en el camino de seguir detrás de mis rodillas,se dirigió a mis muslos llegando a mi vagina provocando que me moviera muy fuerte,siguió del vientre hasta mi ombligo,llegó a mi senos y rápidamente mi debilidad llegó y me moje al instante.
-James-gemi.
-Ponte en cuatro ahora-dijo en un tono de voz enojado.
Obedecí y James camino por todo el cuarto,de un segundo a otro me dió tres nalgadas muy fuertes,la primera me gusto pero ya la segunda no.
-Rojo Amo-dije.
-Vuelvete a portar mal-dijo tomando mis manos y poniedolas en mi espalda,me puso unas esposas y quedé sin poder moverme.
Solo escuché un sobre romper y el miembro de James rozando mi trasero.
-Amo por favor-dije suplicando que entrara en mi.
James empezó a acariciar y jugar con mi clítoris,no me gustaba que me hiciera sufrir de esta manera.
Metió dos dedos y ya estaba demasiado mojada,empecé a gemir sin parar,James metió los tres dedos y termino haciendome llorar un poco el placer era lo mejor.
-Ahhh,A...Amo que rico-gemia sin parar.
-Maldita sea Mía tus gemidos son exitantes-dijo sacando sus dedos y metiendo su miembro,está ves quitando las esposas.
James me jalaba se las caderas podía apostar que ya estaban rojas,yo también ayudaba moviendome un poco.
-Mia-gemia y gruñia James.
-Ahhhh,Amoo-repetia una y otra ves.
James salió de mi y hizo que me volteara,me cargo y me tiró contra la pared,no me gustaba la idea de gemir con la pared tan cerca de mi rostro,el solo me cogía con fuerza,me voltee y el solo subió mis manos y mientras me penetraba,chupaba mis pechos.
-Ahhhhh,Ahhh Amooo-dije disfrutando sentía que me iba a desmayar,madre por qué el sexo era tan rico.
James se salió de mi y me ordeno que me sentará en la cama no me dejaba venirme tenía que contenerme,abrí mis piernas y el chupo mi vagina y apretó mis pechos con su mano.
No pagara de gemir y está era la mejor sensación del mundo nunca párare de decirlo.
James me cambiaba de posición cada cinco minutos me dejaba venir una y otra ves,me encantaba que chupara mi vagina sin parar,que me penetrara.
Después de tres horas se hicieron las 4 de la mañana y James aún me seguía cojiendo sin parar.
Termine tan agotada que la respiración me costaba cordinarla demasiado.
James me coloco la bata y me cargo estaba tan cansada que no ví el camino,James me llevo a la cocina y me arrecosto en el desayunador abrió mis piernas.
-Amor ya no puedo me duelen las piernas mi cuerpo me dejaste agotada-dije tomando su rostro.
-Crei que querías más-dijo.
-Solo llévame a tomar una ducha,quiero dormir contigo mi amor en tus brazos-dije sonríendo
Dormir solo cuatro horas,ya estaban abriendo los regalós y todos estaban felices en especial Jasón,tenía muchos juguetes este año decidimos solo dat regalos a los niños ya en si los adultos no querían nada y menos yo,solo queríamos estar felices.
Me levanté del sofá y olvide que no podía caminar tan bien así que me caí todos me miraron,así que James me cargo y todos chiflaron.
-Ellos saben que te coji anoche-rojo sonriendo.
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•𝐕𝐞𝐧𝐝𝐢𝐝𝐚 𝐚𝐥 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐩á•
Romance•Mía Allen Robinson es una chica muy guapa y amada, tiene 16 años ella le tiene un amor incondicional a su familia,pero por el egoísmo y interés de su padre tendrá que casarse con el billonario James Lee,ella odiara con toda su alma a este hombre...