Capítulo 48: Fuertes declaraciones y desiciones

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-¡¿Cómo pasó esto?!
-Señor francamente no sabemos que pasó.
-Eso no sirve de nada DemirAgha- entró NazúAgha y Efsun Kalfa con una mujer.
-Ella es la culpable- una mujer de ojos color azul que parecía mezclarse con un negro intenso, su cabello era rubio tan fuerte como el oro- ella fue quien dejó a la sultana Turhan en este estado.
-Habla- la miraba fijamente a lo que ella parecía hacerse aún más pequeña.
-El sehzade Hakim embarazó a mi mejor y única amiga - decía entre sollozos- para que usted no se enterará la hicieron abortar y maratón, lo más probable es que la arrojarán al Bosforo- ahora rompió en llanto y se puso de rodillas- tenga piedad mi sultán, era todo lo que yo tenía en la vida.
-Levantate mujer, llevenla a las mazmorras por 15 días- cuando la sacaron mi vista se dirigió a Efsun- ¿Cómo está Turhan?
-Sigue sin despertar majestad.
-¿Que obtuviste del interrogatorio Ahmed?
-Lo mismo que ya se dijo aquí señor, dicen que la señorita salió molesta y que se escucharon algunos gritos seguidos de un golpe, las sultanas al igual que las cariyes salieron a ver que ocurría y cuando llegaron la mujer estaba en trance y la sultana ya se encontraba en el suelo inconsciente.
-¡¿Cómo es posible que tome tal atrevimiento?! ¿Acaso no las educan bien Eylem?
-Señor ellas toman sus clases y saben perfectamente las normas, la muchacha estaba emocional por lo ocurrido- su rostro se veía lleno de vergüenza por lo ocurrido, solo era un reflejo de su trabajo.
-Traigan a la sultana Jalila y a Hakim- instantes después llegaron- ¿Cómo están?- mi hija se aferraba a mi cintura, escondiendo su rostro en mi cuello y mi hijo parecía no mostrar alguna expresión.
-Todo bien padre, no debes creer lo que dicen.
-No quiero discutir contigo ahora- volteé a mirarlo- no quiero que cuando te vayas estemos en malos términos- todo permaneció en un silencio abrumador.

Días transcurrieron sin ninguna mejoría por parte de Turhan, se acercaba el día en que nuestro león partiría y no podía permitir que se fuera sin sentir el apoyo de su madre. El harén también debía ser dirigido, debía mantenerse un orden y una figura de autoridad superior.

Halime vino el día de hoy y le di la nueva noticia, ahora era la nueva jefa del harén; su expresión estaba llena de sorpresa y confusión. No creía que fuera lo correcto por el estado en el que se encontraba Turhan, pero nada podía continuar sin mano dura el lugar.

*****

No podía creerlo, a partir de hoy yo llevaría las riendas de este lugar, el harén, el lugar al que yo años atrás había ingresado, el lugar prohibido, hogar de concubinas, lleno de intrigas y cuyo sinónimo es la muerte

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No podía creerlo, a partir de hoy yo llevaría las riendas de este lugar, el harén, el lugar al que yo años atrás había ingresado, el lugar prohibido, hogar de concubinas, lleno de intrigas y cuyo sinónimo es la muerte.

Aquel que está prohibido a la vista masculina, donde solo el sultán, el único hombre completo, podía pisar ese piso maldito.

El harén, lugar donde reina el silencio, dónde se escucha más el sonido de una moneda que la gota de una lágrima o de sangre derramada, aquel que puede ser la destrucción de una mujer... Y ahora yo decía la última palabra.

Busque mi velo y puse mi corona de haseki sultán sobre mis oscuros cabellos. Caminé entre los pasillos hasta el centro del lugar donde todo había empezado.

Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora