Capítulo 4: Danza y Muerte

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- ¡Isabel! ¿Cómo estás?¿Todo bien? - gritó Hatice mientras corría a abrazarme.

- Estoy bien.

- ¿Podemos hablar? - dijo con la voz entrecortada.

- De acuerdo - nos alejamos un poco del resto de las muchachas.

- Perdóname estaba estresada y me dejé llevar por los comentarios llenos de odio de Turhan.

- Tranquila, todo está olvidado.

- Pero tu dime ¿Qué pasó?

De manera breve le conté todo lo que había ocurrido y, al igual que yo, estaba en contra pero a diferencia de mi ella creía que debía resignarme a mi futuro, en cambio yo no lo haría, había recordado lo que Rasa me había dicho cuando llegué:
"La única forma de salir para siempre de aquí es muerta"
Y si eso debía ocurrir haría lo necesario para que me mandarán matar.

Mi negligencia al matrimonio fue porqué siempre miré a mis padres amarse, fue algo que me inculcaron y finalmente por Leo, el luchó por evitar un destino que no quería para mí y estoy segura que este matrimonio forma parte de lo que el no quería y yo menos.

Así fue como comenzó mi plan: sería una rebelde en el harén, nunca quise estar aquí y me querían obligar a casarme así que no les parecería extraño que está fuera mi manera de expresar mi descontento con todo lo que ocurría en mi vida. Gritaba, corría, insultaba y no mostraba respeto, así estuve durante algunas semanas pero nada cambiaba.

- Isabel Hatun.

- Soy yo - contesté levantándome del cojín donde estaba sentada

- Vamos, la valide sultán quiere verte.

- Vamos, pero dime quién eres.

- Soy DemirAgha.

- Oh ya veo, vamos.

Llegué a con la sultana y no hice la reverencia exigida pero aún así dijo:

- Entiendo tu frustración por lo ocurrido, sin embargo te pido que bailes para nuestro sultán en un evento que tendrá mañana en la tarde y que guardes compostura.

Su mirada me mostró que de verdad quería que hiciera caso pero aún así contesté con un "ya veremos".

*****

- Mehmed.

- Dime Onur.

- Su madre desea entrar.

- Antes de que entre dime si has encontrado a la odalisca que te conté.

- Es más difícil de lo que parece.

- Puedes retirarte.

¿De verdad la imaginé? No pudo desaparecer así como así.

- Madre querida - dije al ponerme de pie.

- Hijo mío.

-¿Que te trae por acá el día de hoy?

- Vine a decirte que ya hablé con Isabel.

-¿La chica a la que casaré con Abi efendi, el hijo del Pashá?

- Ella misma, está claro que la noticia no le ha caído pero nada bien.

- ¿Por qué lo dices madre?

- Desde que se enteró actúa muy diferente, se ha vuelto rebelde.

- Ignorala madre pero eso si, mañana es que se presente recuerda que Abi efendi estará presente para conocerla.

- No te preocupes mi león.

*****

- Por favor Isabel no hagas problemas hoy durante el baile - miré en los ojos de Hatice la preocupación y el miedo y por primera vez dude sobre mi muerte.

- Está bien - fue lo único que pude decir.

Durante el resto del día estuve practicando los pasos de la danza que presentaría junto con Hatice y otras mujeres del harén, no fue mucho lo que practicamos pues todas ya habíamos tenido la educación para bailar de manera árabe.

Después de practicar todas fuimos a los baños para luego arreglarnos todas con trajes grises a excepción del mío.

- Te presentarás especialmente tu, por eso es necesario que te distingas entre el resto.

- Entiendo NazúAgha.

Llegó la hora de presentarme ante el sultán y algunos invitados. Me puse de pie junto a mis compañeras y la música comenzó a sonar, levanté lentamente mis manos y forme con ellas una cruz frente a mi rostro, las deslicé de nuevo lentamente a mis costados mientras con mi cadera hacia leves movimientos arriba y abajo, di 3 pasos al frente con un ligero movimiento de hombros, dejé mover mi cadera del lado izquierdo arriba y cuando caía hacia un leve movimiento con mi pierna adelante; todas hacíamos lo mismo, caímos al suelo y nos levantamos lentamente, caminé hasta el centro mientras continuaba moviendo la cadera a un ritmo más veloz, el resto de las muchachas se quedaron casi quietas, solamente movían la cadera en forma de infinito. Yo avancé unos pasos frente a ellas hasta quedar frente al sultán y moví mi vientre de arriba para abajo y viceversa haciendo así también que mis pechos bailarán al ritmo de la música y ahí vi mi oportunidad, levante más mi cabeza y mire a los ojos a Mehmed Sultán, cosa que estaba prohibida, para encontrar mi pase a una muerte segura, pero en su lugar encontré un hombre de tez blanca, cabello oscuro y ojos color miel que miraban con atención cada movimiento del baile. Continúe con la coreografía hasta el final de la música donde todas nos juntamos en el centro, tiramos pétalos de rosas rojas y nos caímos con elegancia al piso.

*****

Isabel hatun... ¿Mi madre realmente piensa casar a esa joven con Abi efendi? Es un desperdicio ¿No la confundí? No, mi madre dijo que vestiría de negro.

- Onur.

- Dígame señor.

-¿La de negro realmente es Isabel?

- Así es.

- ¿Ya lo sabe el efendi? - Onur movió la cabeza en negativa - dile que es cualquiera de las otras muchachas, ya no se casará con Isabel.

Me había enredado con cada uno de sus ágiles y suaves pero expertos movimientos, sin duda había aprendido muy bien a bailar en el palacio.

Continúe prestando atención pero solo a ella, a lo que hacía, hasta que vi que levantaba su rostro y me miró a los ojos fijamente pero no sé detuvo, o buscaba la muerte o quería demostrarme su valor, no importaba cuál fuera la razón, lo que importaba era que sería parte de la Dinastía Otomana.

El baile terminó con ella y el resto en el piso, di la orden para que se levantarán y comenzarán a retirarse.

*****

La celebración continúo como era de esperar y Abi efendi parecía satisfecho con la sustituta de Isabel.

- Si no desea nada más señor me retiro - dijo Onur.

- Dile a DemirAgha que preparen a Isabel.

-¿La quiere en sus aposentos? - dijo Onur de forma muy graciosa mientras abría los ojos muy grandes.

- Onur, tengo 22 años y me presionan para que una de mis mujeres tenga un sehzade ¿Cuántos años tiene ella? ¿17?

- 19 señor, cerca de 20.
- Ah pues me gustaría que fuera con Isabel de 19 años con quién tuviera mi hijo, así que ve y dile.

Onur se retiró y yo no podía sacar de mi mente a esa chica piel morena de ojos verdes y cabello negro

¿Cómo no la mire antes?

Pasaron unos minutos hasta que entró DemirAgha diciendo que se negaba a venir, obviamente me molesté pero lo volví a enviar para de nuevo tener una negativa.

¿Qué pasaba con esta mujer? Muchas morían por verme.

Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora