Capítulo 32: El regreso

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- No puedes descuidar tus tareas por ellas hijo - me estaba cansando la actitud de mi madre.

- Si no tienes nada más que decir puede irse sultana - ella se dio media vuelta demasiado molesta.

¿Dónde podrían estar? La búsqueda se había alargado por días y no había ningún resultado concreto.

*****

- Quítale la venda de los ojos - en días por fin volvía a escuchar una voz, era una voz varonil y que nunca había escuchado. Cuando me quitaron la tela abrí y cerré los ojos varias veces para lograr adaptarme a la tenue luz.

- ¿Y está, cuál es? - pregunto un hombre rubio, casi pelirrojo, a uno mayor.

- Es Isabel o Halime, la más importante para el Sultán.

- ¡Él no es el sultán!

- Lo lamento señor, es la madre de el sehzade menor y también de una sultana.

- ¿Entonces está es con la que discutía Reyhan? - el hombre mayor asintió - vaya si Mehmed no tiene malos gustos, dejala que hable - me quitaron otra tela de la boca.

- ¿Cuántos años tienes?

- Que le importa - dije altanera.

- Y tiene carácter, con razón se fijo en ella - sabía que era mentira, solo me defendía cuando topaban mi límite.

- ¿Dónde están mis niños?

- Vaya ¿No vas a preguntar por tu amado?

- Es quien menos me interesa solo dígame donde están mis hijos - era verdad, a estas alturas de mi vida quien menos me interesaba era Mehmed.

- En palacio, junto a papi y Reyhan; - comenzó a reír - destapa a la otra mujer - de inmediato giré mi cabeza y mire otro cuerpo que era el de Turhan.

No sabía bien como había llegado hasta aquí pero me daba miedo.

No sabía bien como había llegado hasta aquí pero me daba miedo

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- Señor, las señoritas Ehian y Çennet desean hablar con usted.

- Dile que estoy ocupado - no tenía tiempo para otras cosas que no fueran encontrar a mis esposas.

- Dicen que es urgente.

- Hazlas pasar - dije cansado - ¿Qué se les ofrece?

- Señor traigo está carta que encontramos tirada en los jardínes - dijo Çennet - pero está en griego así que Ehian hatun viene para traducir.

Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora