- No puedes descuidar tus tareas por ellas hijo - me estaba cansando la actitud de mi madre.
- Si no tienes nada más que decir puede irse sultana - ella se dio media vuelta demasiado molesta.
¿Dónde podrían estar? La búsqueda se había alargado por días y no había ningún resultado concreto.
*****
- Quítale la venda de los ojos - en días por fin volvía a escuchar una voz, era una voz varonil y que nunca había escuchado. Cuando me quitaron la tela abrí y cerré los ojos varias veces para lograr adaptarme a la tenue luz.
- ¿Y está, cuál es? - pregunto un hombre rubio, casi pelirrojo, a uno mayor.
- Es Isabel o Halime, la más importante para el Sultán.
- ¡Él no es el sultán!
- Lo lamento señor, es la madre de el sehzade menor y también de una sultana.
- ¿Entonces está es con la que discutía Reyhan? - el hombre mayor asintió - vaya si Mehmed no tiene malos gustos, dejala que hable - me quitaron otra tela de la boca.
- ¿Cuántos años tienes?
- Que le importa - dije altanera.
- Y tiene carácter, con razón se fijo en ella - sabía que era mentira, solo me defendía cuando topaban mi límite.
- ¿Dónde están mis niños?
- Vaya ¿No vas a preguntar por tu amado?
- Es quien menos me interesa solo dígame donde están mis hijos - era verdad, a estas alturas de mi vida quien menos me interesaba era Mehmed.
- En palacio, junto a papi y Reyhan; - comenzó a reír - destapa a la otra mujer - de inmediato giré mi cabeza y mire otro cuerpo que era el de Turhan.
No sabía bien como había llegado hasta aquí pero me daba miedo.
*****
- Señor, las señoritas Ehian y Çennet desean hablar con usted.
- Dile que estoy ocupado - no tenía tiempo para otras cosas que no fueran encontrar a mis esposas.
- Dicen que es urgente.
- Hazlas pasar - dije cansado - ¿Qué se les ofrece?
- Señor traigo está carta que encontramos tirada en los jardínes - dijo Çennet - pero está en griego así que Ehian hatun viene para traducir.
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Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|
Ficción históricaDolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...