Capítulo 10: Vuelve mi Ruiseñor

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Desde mi balcón podía observar como se marchaban Isabel junto a sus dos criadas y me partía el corazón decirle adiós para siempre pero mi decisión no iba a cambiar en absoluto.

*****

Un día antes

Salí llorando de los aposentos de Kerem sultán y no tardé en toparme con su hermana Safiye.

- Halime, dime qué ocurre ¿Por qué esas lágrimas?

- Comperemiso sultana - dije con tono fuerte y la voz entrecortada.

- Tu no vas a ningún lado - me tomó del brazo - ahora ves que no eres más que una simple y vulgar criada mestiza, deberías esconderte o tapar tu rostro para que nadie te vea, no sé cómo nuestro señor pudo si quiera fijarse en ti, ah claro la brujería - y comenzó a reír.

- ¿Fuiste tu la que ideó toda esa mentira? Pues aprende de "mi brujería" se llama ser tu misma, conservar tu esencia y tener presente quién eres pero sobretodo, si el sultán Mehmed se fijó en mi fue porque aprendí a bailar, no solo por estar sentada todo el día, aprende a hacerlo así quizá Iskender Pashá pueda fijarse en ti como mujer y no como sultana.

Bien, logré dejarla con la boca cerrada y continuar mi camino.

- ¿Estás bien Halime?

- Si - dije aguantando mis lágrimas - vamos a preparar las cosas, mañana partimos al viejo palacio.

- Ah no, yo no preparo nada hasta que me digas - le conté brevemente toda la historia. - Oh Halime, verás que todo está bien.

- No hay de que preocuparse Hatice, volveremos y no como simples criadas del sultán, pondremos la cabeza en alto y portare una corona y seré nombrada haseki sultán, te sentarás junto a mi como tesorera del harén y dominaremos al mundo como las mujeres tras del sultán te lo prometo.

Empacamos todo lo necesario, después cenamos e intentamos dormir para al día siguiente viajar al viejo palacio.

El viaje no fue muy largo pero aún así estaba cansada, ahí tenía todo lo que podía necesitar, aghas y criadas, nunca llegó a faltarme nada, Kerem me visitaba en ocasiones y a veces lo hacía con la pequeña Neylan, pues a pesar de ser hija de quién es mi rival en el corazón de Mehmed ella también es parte de lo que soy y llegaré a ser porque probablemente sin ella jamás hubiera conocido a su padre, además de que la niña, antes de ser llamada al camino de oro, fue criada por mi.

Kerem cada vez me pedía disculpas por lo de las hierbas, se sentía muy mortificada por ello y quería hablar con su hermano pero el no se lo permitía, yo le decía que no había problema, que Allah se encargaría de que las cosas se solucionaran por si solas.

Tenía fe en que Mehmed entraría en razón y me llamaría de nuevo a su lado porque una mujer como yo no sé olvida fácilmente.

*****

- Onur cancela la campaña.

- ¿Ocurre algo?

- No, los celaly estarán cerca y será muy predecible si aparecemos por ahí.

- Como diga señor.

- ¿Y la mujer que canta en portugués?

- Aún nada.

- Quiero que la encuentres rápido, ya es demasiado tiempo.

- ¿Por qué no la llama de regreso?

- ¿A quién?

- A Halime Ikbal.

- No soy tonto Onur ya la prometí a otro hombre, en unas semanas se casará y saldrá de mi vida para siempre.

- ¿No sé arrepentirá?

- Onur, me quema que no esté junto a mi, llamar a Rasa y Turhan no me provoca nada, solo las veo como madres de mis hijos, no como mujer, no las amo sencillamente.

- ¿Y si escucha a su hermana? Ella ha intentado explicarle algo ¿O me equivoco?

- No quiero hablar, ve a tus aposentos y que me preparen el baño.

- Si su majestad.

Salí a mi balcón y nuevamente mire a donde hace más de un mes lo hice para ver por última vez a la mujer que robó mi corazón.

Oh Halime, ¿Estás bien? ¿Me extrañas acaso?¿Serás feliz con tu futuro esposo? Halime, mi sol se oculta para aparecer en otro lugar y nunca más volver a mi, oh mi querida Halime.

Entre para intentar distraerme en algo pero llamó mi atención una carta sobre mi cama:

"Mehmed sultán, soy yo, su hermana querida que escribe para pedir perdón por ser la causante de su dolor.

Halime acepta su destino como lo hizo en otras veces que la suerte le dio la espalda.

Lo conozco demasiado y sé que ya esta cerca de quemar la carta pero no lo haga, por favor.

Halime no tiene nada que ver en esto, soy yo, primero yo no sabía que usted y ella se tomaron el tiempo de ser felices como amigos así que me adelante y sin que ninguno lo supiera los hice tomar té para la fertilidad, Safiye junto a sus concubinas lo descubrió y cambiaron la realidad a su conveniencia.

Por favor si ya no ama a Halime al menos haga que vuelva, probablemente tenga a tu hijo en el vientre.

Mehmed no pierdas tu felicidad como yo lo hice en mi matrimonio.

Kerem sultán"

¿Qué podía hacer? Confiaba plenamente en mi hermana pero Halime ya estaba prometida a otro hombre, ya una vez había mentido para evitar su boda ¿Que le dirían ahora a este hombre? Nada, soy el sultán del mundo y no tengo porque darle explicaciones a nadie.

Pedí a Onur que enviara a Kerem y a mi madre al viejo palacio para que trajeran a Halime y se lo pedí a ellas porque conociéndola es capaz de negarse a venir.

Oh mi luz de sol, mi orquídea floreciente, mi anhelo, mi sueño que se volvió realidad, mi ruiseñor que me despierta en las mañanas para darme alegría a un nuevo amanecer ¿Podrás ser capaz de extender nuevamente tus alas y volar hasta mi? ¿Aún querrás cantar para mí en cada nuevo amanecer? Pido a Allah que tus alas no estén demasiado rotas para regresar a nuestro nido, vuelve mi ruiseñor, mi dulce Halime.

Mis órdenes se siguieron al pie de la letra al día siguiente, mientras me ocupaba hablando de guerra, del pueblo y del consejo mi mente no hacía más que divagar a mis antecesores que al igual que yo fueron cautivados por una mujer, soy romántico como Suleiman con Hürrem, estoy atontado como Selim con Nûr-Banû y hechizado como Murad con Safiye.

Ruiseñor vuelve a mi.

Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora