-¡Sultana Jalila!- era la imponente voz de Omer Pashá.
-¿Por qué alza la voz?.
- Expliqueme están carta - el hombre presentó ante ella la carta en la que contaba la versión de la historia sobre Rasa - ¿Cómo se atrevió a difamar de tal manera?
- Pero que cosas dice Pashá - Jalila se hacía la desentendida.
- Encontré esto entre las cosas de su hermana, ¿Por qué? ¿Cuál ha sido la razón para mentir de tal forma? ¿Acaso no sabe que la sultana Neylan ha jurado venganza?Jalila en un intento desesperado por qué la carta dejara de ser el centro de atención intentó despertar el instinto masculino de su propio cuñado.
- Omer, tú y yo sabemos que Neylan no haría nada tonto - ella están amuy nerviosa.
- Pues desde hace mucho ha comenzado ha hacer planes, aún no los descubro pero algo trama y voy a deterla - el Pashá estaba más que decidido.
- En ese caso lo dudo - Jalila, que sabía toda la verdad estaba dispuesta a arrastrar a los demás a su propia tumba - ¿Acaso no te haz puesto a pensar porque murió Arpaslan?
- ¡Fue usted! - Omer había caído en cuenta de la gravedad del asunto.
- Fue ella, yo jamás imaginé que fuera capaz de tanto y si yo caigo, ella cae junto conmigo.
- ¿Por qué es así? - se quitó su agarre.
- Está en tus manos escoger el futuro de Neylan, puede irse - le señaló la puerta.*****
Estaba teniendo muchos problemas para dormir y más con el escándalo que se escuchaba en el exterior de mis aposentos.
- ¡Elif! ¡Ela! - de inmediato se levantaron para ver qué necesitaba - vayan a ver porque hay tanto ruido.
- ¡Sultana! - me gritó Efsún entrando en ese momento - Zeynep hatun ha entrado en labor de parto.
- ¿Por qué nadie me había avisado? - pregunté mientras me empezaba a cambiar para salir a ver la situación.
- La sultana Gülbahar no nos lo permitía.
- Ay Allah, Allah. Vayan y avísenle a Hatice.Había pedido que también a ella le avisarán porque era como otra madre para mi hijo y sé que no me perdonaría si no le informó que ha nacido el bebé de Zulfiqar.
Entré a los aposentos dónde se estaba alojando la hatun pero ahí no estaba.
¡Nunca nadie me avisaba nada! Me fui corriendo a el área de sanación donde no tardaron en dejarme pasar.La mujer que daría a luz a mi nieto era alguien muy delgada, apenas y se notaba su vientre.
Sus gritos me parecían demasiado agudos pero podía comprenderlos. Me senté junto a ella a la altura de sus hombros y le di mi mano para que sintiera un poco de confort.
- Emilia - la joven que cayó en mis brazos - por favor ve avísale a la sultana Zambak que la mujer está dando a luz.
- En este momento - me obedeció de inmediato.
- Puje otro poco señorita, ya veo la cabecita.
- ¡No puedo!
- Respira un poco - le dije - traigan un poco de agua para que la tome.
- ¡No quiero nada! - no le dije nada porque era un momento duro para ella.
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Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|
Fiction HistoriqueDolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...