Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|

Capítulo 15: Es un regalo

- ¡Dime qué tienes Halime!

- Es como los de Leo, - dije con la voz temblorosa - Leo tallaba madera y dejaba esa marca en todo lo que hacía.

- Halime yo...lo compré a un joven mercader.

-¡Búscalo! Que te diga dónde consiguió esto.

- Tranquila, mañana haré que Onur vaya y averigüe que pasó.

- Juralo.

- Lo juro, pero cálmate que le hace daño al bebé y debes cuidarlo- besó mi frente.

*****

- Onur necesito que hoy en la tarde vayas de nuevo al mercado y que busques al vendedor al que le compré las piezas de madera tallada.

- Si mi señor, disculpe ¿Es por algo en especial?

- Sabes que eres como mi hermano así que te lo contaré.

- Ayer le regale uno a Halime Bas Kadinn y empezó a llorar, asegura que lo hizo su hermano Leo, aunque honestamente no creo que se trate de el, aún así quiero investigarlo pero no le digas a nadie ¿Entendido?

- Como diga Mehmed.

- Ya vas aprendiendo.

- Hijo.

- Madre - besé la mano de la mujer que acababa de entrar que no era nadie menos que mi madre.

- Su majestad yo me retiro - dijo Onur.

- Mehmed, vengo para que hablemos sobre la boda de Safiye, ya es hora de que se case con Iskender Pashá.

- Madre sabes bien que Kerem está enamorada de él - dije para poner a prueba a mi madre.

- Soy consciente de ello, pero tú padre, el difunto sultán Osmán, la prometió a él para asegurar que tu, su hijo más amado, fueras el sultán del mundo.

- Me alegra que cumplas lo que prometes.

- Ahora dime ¿Por qué no llamas a otras mujeres más que a Halime? Sabes que es tu derecho legítimo el tener un harén.

- Con Halime soy feliz sultana - contesté un poco irritado.

- Llama a otra una vez al mes hijo.

- No lo haré.

- Tu hermana Gülbahar está preparando una hatun para servirte.

-¿Será un regalo?

- Así es hijo.

- En ese caso que le sirva a Kerem, ella necesita más criadas que yo.

- Mehmed - dijo en tono fuerte.

- Madre no discutiré sobre esto, si no tienes nada más que decir puedes marcharte - se retiró elegantemente como siempre lo hacía pero en esta ocasión se notaba su molestía.

Vino a mi mente que debía ir con el jeque de Jerusalén por un tiempo así que ordené que prepararán las cosas para mí partida, tendría que informar a mi madre y a las mujeres del harén que partiría por un tiempo... Espero que Halime no se meta en problemas.