Dolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...
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"Cometí un grave error. Me cegaba, no quería ver que el sultán jamás me había amado y que no lo haría.
Soy consciente de que jamás regresaré y que mi hija será despreciada por mis acciones, la conocerán por tener una madre débil y tonta; por eso te dejó a cargo de Neylan, sé que la quieres y sabrás protegerla.
En cuánto acabes de leer esto ven por ella, que a esas alturas ella ya no tendrá su madre para cuidarla.
Rasa Bas Kadinn"
- ¿Qué es esto? ¿Quién te la dió Nazu?
- Un mensajero del Palacio de Lágrimas.
- ¿Y si es una trampa? - preguntó Hatice que había leído la carta junto conmigo.
- Gracias, puedes irte NazúAgha - el eunuco salió.
- No vayas, ya intentó matarte una vez.
- Voy a ir Hatice, cuida de los niños y que nadie se entere a dónde voy.
- Bueno pero que Efsun te acompañe.
Envié a que preparen un carruaje para el Palacio de Lágrimas. Mientras fui a informar a la valide que saldría un momento de Topkapi. Comenzamos el viaje con la esperanza de que no fuera demasiado tarde o que no fuera una trampa.
Entré buscándola por cada rincón de sus aposentos pero no la encontraba hasta que me dijeron que había ido a darse un baño donde había pedido estar sola. Entré y ahí estaba, solo envuelta en la tela, tirada en el piso con una mano dentro del cuenco de agua.
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Me paralicé ak verla así, no sabía que decir.
- ¡Sultana! - entró Efsun Kalfa que me había acompañado - ¡Ah! - también vio el cuerpo - su...sulta...sultana sal... salgamos- dijo tartamudeando por la impresión; salí del baño casi sin darme cuenta.
- Sultana ¿Qué hace aquí?- preguntó Ehian con la niña de la mano.
- Neylan ve a jugar con la señorita Efsun - se alejaron las dos.
- Sultana no se me tiene permitido dejar a la niña.
- Tenemos que hablar Ehian, ¿Sabías que Rasa me ha enviado una carta?
- ¿Carta?
- Me llegó esta mañana - suspiré - en la carta dice que me deja a cargo de Neylan.
- ¿Cómo? - respondió incrédula.
- Prepárate para lo que vamos a ver.
- ¿De qué habla? - no respondí y la guíe hasta el baño donde al igual que yo se quedó en shock.
