- ¡Nadie me habla si no la traen de regreso a mi!
El día anterior
Halime ya fue llevada a sus aposentos pero continua sin reaccionar; no come, no habla, no duerme, no nada si no se ve forzada a hacerlo pero aún así no me he separado de su lado.
Pedí que trajeran a Leo a escondidas para que pudieran estar juntos y ver si el podía ayudar.
- Mi niña - dijo al verla y yo dejé de abrazarla.
- Mi bebé, mi pequeño ya no está - era la tercera vez que volvía a hablar desde aquella noche.
Me dolía que conmigo jamás quisiera hablar pero entendía perfectamente que lo merecía; cuando me quiso mostrar su dolor no la escuché y ahora que quiero ayudar no confía en mí.
- Señor - dijo Onur - ya no puede evitar por más días asistir al consejo.
- Vamos - dejé a Leo junto a Halime y Hatice mientras mis niños estaban bajo el cuidado de sus dayes con mi madre.
- Señor los safavidas se han retirado de momento pero está batalla tiene alterados a los habitantes.
- Repartan monedas de oro y que se den cuenta que todo esté bien.
- Majestad - dijo Iskender Pashá- lamento mucho su perdida - no respondí.
*****
- Hatice por favor cuida bien de la sultana.
- ¿Desde cuándo le importa el bienestar de ella? - respondió a Turhan.
-Estoy segura de que nada bueno puede ocurrir con esto. - Hatice no entendió - Un bebé es una bendición pero si el niño no llegó a la vida solo indica catástrofe, no la dejes sola nunca.
*****
- Veras que esa mujer ¿Cómo se llama?
- Reyhan - contesto Hatice.
- Esa hatun pagará muy car...
- ¿Reyhan? Traiganla - pedí.
- Isabel no estás bien.
- ¡Traiganla!
Hatice salió a buscarla y minutos después entró en mis aposentos dónde pedí que nos dejaran a solas, completamente solas.
- Lo lamento sultana - parecía sincera.
- Las cosas pasan, accidentes y casualidades, pero este no es uno de ellos.
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Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|
Ficción históricaDolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...