Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|

Capítulo 83: No te olvides quien eres

- Oigan, estuve pensando.

- ¿Me estás presumiendo? ¿Te aplaudo? - Aslihan miró mal al menor por su respuesta.

- Ignoralo, dinos - Zülfikar calmó a sus hermanos.

- Si nuestros padres creyeron y se convencieron de que mamá estaba embarazada, significa que aún tienen encuentros íntimos - Yussuf y Zülfikar no creían la tontería que acababan de escuchar.

- ¿Era eso? Dime, ¿A qué crees que va mamá los jueves por la noche? Créeme que no es a jugar ajedrez - el carácter de Yussuf era demasiado para su hermoso rostro.

- Supuse que por la edad y las concubinas que envían - Aslihan restó importancia al levantar los hombros.

- No son tan mayores, el sultán tiene 48 y mamá 46.

- Podría ser posible que aún tengamos un hermano completamente de nuestra sangre en un jueves santo - agregó el mediano.

- ¿No creen que es incómodo hablar sobre lo que hacen, o lo que no hacen, nuestros padres en la noche? - les preguntó Aysel al llegar.

- Es algo natural.

- Yussuf, que sea natural, no quita lo raro, es incómodo en los hijos - le respondió Aslihan.

- Bueno, pero se está celebrando que Zülfikar será padre nuevamente, felicidades hermano, muchos días de éstos - lo abrazó como muestra de su felicidad.

- Uf, eso sonó como maldición - nuevamente Aslihan y sus comentarios.

*****

Después de algún rato, la realidad me golpeó con fuerza: si bien, hubo un error con los diagnósticos, uno era para Halime, pero ¿Cuál?

- ¿Y tú? ¿Cómo te has sentido? - pregunté antes de salir a celebrar.

- Nada grave, solo algunos mareos y ya - me sorprendió su poca preocupación por si misma.

- Está bien, anda, ve a divertirte - le dí la razón, pero no la tenía, yo debía saber que pasaba con ella.

Con elegancia que solo ella poseía, salió con la cabeza en alto a dar la cara a todas las mujeres, incluida Esmeray, que quizá estaría divertida con la confusión.

Al entrar al área médica, encontré a la doctora guardando hierbas medicinales; se sorprendió un poco al verme, pero supo ocultarlo con una reverencia.

- ¿Cuál es el verdadero diagnóstico de la haseki? - le pregunté, directo al grano.

- Una vez más, perdón por el error; nuestra sultana presenta un cuadro, que comienza a ser preocupante, de falta de nutrientes. - observé con atención a aquella mujer mayor - Ella mencionó que desde que se cambió al agha de la cocina, los alimentos no le gustan, así que supongo que come poco y por ello tiene mareos constantes, su cuerpo está pidiendo que lo alimente como es debido.

- Entiendo. No sé preocupe, yo me haré cargo - con el corazón en la garganta me marché, sabía que el encontrarse en bajos nutrientes podría tener complicaciones.

*****

Los 5 se habían puesto de acuerdo para salir juntos al pueblo, usando como excusa, el comprar de su propia mano algún regalo para el bebé de Zülfikar con Hafsa, así como para el de Zambak.

Conforme caminaban entre tantos puestos, Zambak se quedó atrás de sus hermanos, observando a una mujer que colocaba ropas de niño y niña, de distintos tamaños. Las prendas se notaban que no eran nuevas, pero aún estaban en buen estado. Enternecida, se acercó a ver una cobijita rosa bajito, con un hermoso bordado y listón en las orillas.