Dolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...
-Gracias a Allah ya todo está bien Halime- me dijo Hatice que me había venido a visitar. -De verdad gracias por todo tu apoyo- tome su mano- eres mi única amiga de verdad en este lugar. -¡Ya! Me vas a hacer llorar- empezó a reír y ambas retomamos nuestra pintura en cerámica.
Era un día bastante caluroso y soleado así que todos preferimos salir a los jardínes. Esmeray llevaba a cabo labores de jardinería, Turhan bordaba la igual que Nûr-Banû y Gülbahar con Kerem se ponían al tanto de lo último acontecido.
Aslihan, Arpaslan y Aysel se metieron a la alberca para aprender a nadar al igual que los hijos de Hatice. Berat y Yussuf fueron junto con Hakim a cabalgar, debo confesar que esto me ponía nerviosa, Neylan y Jalila estaban caminando y Zera con Zambak jugaban con el niño más pequeño de Hatice.
Disfrutábamos felices hasta que llegó un carruaje al que pronto se acercó Hakim.
¿Dónde estás Zulfiqar?
Bajo una mujer con cabello castaño y piel muy blanca, tras ella bajo otra mujer cargando un bebé bastante bonito pero pelón cosa que hacia que se viera muy gracioso.
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-Hermanos el es mi hijo, el sehzade Abdullah- todos se acercaron a el para observarlo más de cerca- y ella es mi favorita, Beyhan Hatun- ella se inclino ante todos pero Turhan no tardó en llevarsela de nuestra vista. -Parece que tiene prisa- me dijo Hatice a lo bajo para que no nos escucharán.
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Parece ser que mi pie ha sanado del todo, aunque aún me duele al apoyarlo un poco pero dentro de lo que cabe ya estoy bien. Aún no me explico cómo pudo llegar una víbora hasta los pasillos, a menos que alguien la trajera. -Padre. -¡Hijo!- le exclamé de alegría. -Quiero que conozcas a mi pequeño león- tomé a mi nieto en brazos y el comenzó a reír y a jugar con mi barba. -Y ella es mi favorita. -Majestad- se inclinó. -Quiero estar a solas con mi hijo- ella salió de buena gana- ¿Cómo te sientes con el bebé? -Es muy satisfactorio verlo crecer pero no dejo de preocuparme por si se encuentra bien. -Eso es lo que implica tener un hijo. Cuando tú naciste francamente me parecía que eras muy feo- el no soporto la risa- de verdad, eras mi primer hijo varón y creí que serías lo más bonito de la vida, pero cuando te vi no eras más que un frágil pedacito de carne arrugado y lleno de pelos. -Ay su majestad- me dijo muy alegre. -Pero cuando pusiste tu pequeña manita sobre mi pecho supe que te amaría por siempre, enfermaste algunas veces y sentía que la vida se me iba, de verdad no sabes cuánto haría por el bienestar tuyo- también lo haría por sus hermanos pero ahora me centro en el. -Es un honor ser su hijo- era la primera vez que me decía eso. -Voy a hacer una comida para todos en los aposentos de la valide ¿Te parece? -Es una gran idea.
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-El sultán planea hacer una comida para la familia imperial hoy en la tarde en los aposentos de la valide. -Bien, llévalo al jardín ¿De acuerdo?- la mujer asintió y se fue.
