Estoy esperando el momento indicado para atacar, si es necesario esperar años, lo haré. Prefiero esperar para conseguir más de una prueba, y así no queden dudas, que precipitarme y echar todo a perder.
- La chica ha accedido, sultana.
- Eso es perfecto, HamzaAgha, pero ¿Por qué me ayudas a acabar con Turhan?
- He servido por bastante tiempo a usted, el sultán me ha confiado su vida y entiendo las razones, además, tengo mis propios motivos - el sol de la mañana nos daba de frente, pero debido a la altura de mi guardaespaldas, su sombra me protegía de la luz.
- Dimelas - sabía que no todo se hace así como así en ésta vida.
- Salgo beneficiado de que usted sea Valide Sultán, seguiría sirviéndole con éste puesto en el que gano bastante bien; además si le doy la espalda llevo las de perder, es la haseki del imperio, madre del que ahora es heredero, - meditó un momento antes de continuar - cuenta con el apoyo de algunos Pashás y el pueblo la ama, más que a la sultana Turhan; sin duda no puedo dejar pasar la oportunidad - reí ante las razones que daba para seguir a mi lado.
- Eres un interesado.
- Sin embargo mis intereses son sinceros; - colocó su mano derecha sobre el corazón - el sultán Mehmed, durante su adolescencia fue buen amigo mío, cuando se encontraba en cuarteles jenizaros por capricho; - en la antigüedad, Ibrahim había mencionado algo de eso - yo era muy molestado por el resto, nadie me quería cerca, sin embargo el sultán quiso ser mi único amigo y nos mantuvimos así por un tiempo, aunque nos distanciamos, aún confiamos uno en el otro.
- Quiero pedirte disculpas, - dejé de caminar y giré para verlo - te he juzgado mal en el pasado.
- No pasa nada, supongo que se vuelve incómodo tener a alguien sobre usted todo el tiempo cuidándola.
- Algo hay de eso. ¿Dónde está mi hijo, Zülfikar? Debo hablar con él.
- Le recomiendo no hacerlo por el momento, - agitó las manos - parece encontrarse en una situación un tanto... Delicada y confusa.
- ¿A qué te refieres? - mi instinto de madre se puso en alerta.
- No sé si pueda contárselo - su negativa no hizo más que enfurecerme.
- ¡Maldita sea, Hamza! ¡Acabas de prometerme lealtad, pero no eres capaz de decirme que ocurre con mi hijo!
- Lo sé, sin embargo, creo que él se lo contará a su debido tiempo, sus hijos jamás le han ocultado nadaz, ni debe angustiarse.
- No es eso, si hay algún problema con ellos, nuestros enemigos pueden usarlo en nuestra contra y sería el fin de todo - esperaba que ésto lo llegará a convencer de hablar.
- Aún así, mis labios son una tumba - mi mirada se volvió pesada contra él.
- Bien, ya que no piensas hablar, busca a Bahadir Pashá, debo hablar por él para que ayude a Murad a crecer dentro del imperio; ha dejado claro que no quiere nada, pero no podemos dejarlo a la deriva.
- Estaré esperándolos fuera de las puertas del consejo - asentí.
- ¿Aún hay parejas casándose?
- Parece que la última fue antes de ayer - las celebraciones se habían extendido un poco más de lo esperado y no era por razones del Palacio, la gente del pueblo parecía disfrutar, pero creo que ha ha sido suficiente.
- A partir de mañana se va a comenzar a limpiar todo para volver a la normalidad.
- Como ordene, mi sultana.
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Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|
Ficção HistóricaDolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...