- Sultana vengo a pedirle su permiso para ir a los monasterios y al orfanato que mandé construir.
- ¿Piensas llevar a Zülfikar o por qué viene contigo?
- Irá conmigo, prometí a los niños llevar a mi hijo cuando naciera.
- Cuídalo bien Halime, recuerda que es hijo del sultán y miembro de la dinastía; tú puedes exponer tu vida pero no la de mi nieto.
- No sé preocupe, - sonreí - cuidaré de el así como usted cuida de Safiye.
- ¿Y Zambak?
- No irá, aún es muy pequeña para sacarla del palacio.
Salí y subí al carruaje junto a Hatice y otra criada de menor importancia. Al llegar las mujeres y niños me rodearon para saludarme y ver al sehzade que había nacido ahí.
Escuchaba como gritaban "sultana Halime", era algo que me hacía sentir orgullosa, si era bueno o malo no lo sé pero así me sentía.
Había llevado juguetes tallados en madera que había pedido a Leo hacer, había ganado mucho oro con ese encargo. A las mujeres les repartí algunas monedas de oro y de las mejores telas para que pudieran abrigarse mejor.
Escuché los problemas de cada quien y sin duda iba a buscarles solución rápidamente dependiendo la gravedad y para no olvidar nada Hatice escribió las peticiones.
Fui al orfanato después de eso y lleve delicias turcas y más juguetes de madera. Todos los pequeños estaban felices con sus regalos y jugaban alegres con mi hijo.
*****
Llegué al palacio y me bañé puesto que había jugado con los niños y me había llenado de tierra. Al salir me encontré con Turhan.
- Halime.
- Turhan - ninguna reverencio a la otra.
- Escuché que la sultana Zambak es muy seria.
- Así es, se parece a su majestad.
- Recuerda siempre esto Halime, el primogénito es quien asciende al trono, recuerda quien es el primogénito.
Me causó gracia lo que acababa de decir pero evité reír.
- Créeme, esa ley está presente cada que veo a los ojos a mi sehzade; pero también quiero recordarte algo... No siempre el primogénito llega al trono... Suleiman tuvo demasiados varones antes de Selim y él fue su sucesor.
- ¿Estás amenazando a mi hijo?
- Estoy haciendo lo mismo que tú... Recordándote cosas sobre este imperio.
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Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|
Ficção HistóricaDolor, traición, venganza, rencor, deshonra y muy poco amor son el pan de cada día en el palacio de Topkapi ¿Qué darías tu por amor? ¿Eres capaz de renunciar a lo valioso? ¿O simplemente te resignas a perder lo que amas? ¿Realmente el amor soporta t...