Prólogo

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Sobrevivir... 10 simples letras que te demuestran quién eres o crees ser.

Sobrevivir, para nadie, nunca, ha sido algo fácil, pero créanme, se vuelve aún más difícil cuando lo haces entre una lucha por el poder; así es vivir en un harén... lugar de las mujeres del sultán del imperio otomano, el dueño de los continentes y controlador del mundo.

Esta es mi leyenda, Isabel Esteves, el relato de la sultana escondida, la vida de la niña portuguesa, la historia de Halime sultán.

Mi existencia, como la de cualquier joven mujer, era normal... hasta los 14 años. Vengo de la familia Esteves, contaba con ambos padres y dos hermanos mayores, Leo y Arturo; al igual que mi papá, se dedicaban a la siembra de grano y de vez en cuando mi madre y yo horneábamos para vecinas que tendrían cenas importantes; esto era mi vida.

Con frecuencia nos enterábamos de que los bárbaros atacaban ciudades y pueblos, pero jamás nos preocupamos porque llegarán al nuestro. Era una zona muy alejada, poco conocida y parecía ser territorio que carecía de cosas interesantes, o eso fue lo que creíamos los habitantes, hasta un día de abril llegaron a él.

Ese día miré como morían decenas de personas, incluidos mis padres y Arturo; para mi fortuna, Leo logró vivir, al parecer sería útil en las tareas pesadas por ser joven y fuerte.

Ese día conocí lo que es el verdadero dolor.

Ambos fuimos a un mercado de esclavos y un hombre árabe nos compró para ser sus sirvientes, si obedecías todo estaba bien, pero si hacías mal tu trabajo los castigoseran tan graves que podías morir, ya que tu vida no valía nada.

¿Eran necesarios los castigos?

Mis sanciones no fueron más allá de privarme de los alimentos, Leo jamás me demostró su sufrir.

Duré 4 años siendo esclava de ese hombre y su esposa, según recuerdo, era un gobernante.

A los 18 vi morir a Leo tratando de que no me llevaran como regalo a Topkapı; lo golpearon con palos y azotes hasta quedar inconsciente y sangrando, sin duda no podría salvarse.

Finalmente, en la parte baja y oscura de un barco, fuimos llevadas 5 muchachas y yo, solo conocía a dos, pero no les hablaba para nada. A bordo del navío conocí a otra mujer llamada Telma, que al igual que yo fue enviada al palacio por órdenes de su amo, ella fue la primera persona que se preocupó por mí que no fuera de mi familia

¿Existe la preocupación sin amor? ¿Puedes tener más familia?

¿Existe la preocupación sin amor? ¿Puedes tener más familia?

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Amable:Una sultana escondida |COMPLETA/CORRECCIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora