Capítulo 23

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Canción obligatoria:

Cher Lloyd- Sirens

Cuando llego nuevamente a la habitación, cierro detrás de mí la puerta, no quiero hablar con él, no quiero pelear más, es tarde y no quiero que me vea llorar. Pego mi espalda contra la puerta y me dejo caer. Las lágrimas empiezan a fluir más constantemente y mis jadeos se hacen más constantes.

-¡Abre la puerta! -El puño de Harry pega contra la puerta. Yo niego con la cabeza aun sabiendo que él no puede verme.

Mi celular empieza a sonar sobre la cómoda, no quiero levantarme a ver quién es. Quien quiera que sea no debería estar llamándome tan tarde...

¿Han experimentado esa sensación profunda cuando saben que algo anda mal? Esa sensación incomoda en la boca del estómago...

Trato de parar mi llanto y me levanto de mi lugar en el piso aun con los gritos de Harry en el pasillo. Me muevo al lado de la cama y tomo el teléfono. La manija empieza a moverse desenfrenadamente, Harry la está forzando.

Desbloqueo la pantalla con el dedo y miro que es un mensaje de Niall... Abro su mensaje y como si el mundo quisiera conspirar en contra mío, al mismo tiempo de que el mensaje se abre, la puerta igual. Miro la imagen en el mensaje. Harry se está cerniendo sobre alguna mujer en algún baño de bar. Siento que todo se derrumba a mí alrededor, todo está dando vueltas, mis piernas tiemblan debajo de mí como si no pudieran cargar mi propio peso... Mi corazón se rompe en más de mil pedazos. Miro hacia donde Harry se acerca peligrosamente hacia mí. Todo está pasando tan lento, tan lento... Esto no es real, no lo parece. Para el momento en el que Harry esta junto a mí, siento como todo empieza a girar y empiezo a caer, mi cabeza pegar contra el piso y como cruje de forma dura. Todo empieza a tornarse borroso... Oh dios.

Gemma's Pov.

-¡Todo es tu culpa! -Mis manos van en dirección al pecho de Harry y golpeo con todas mis fuerzas, las lágrimas corren por mi rostro.

El imbécil que tengo por hermano ni siquiera se inmuta de mi golpe, el solo está parado ahí sin decir una jodida palabra; mirando como la camilla de la ambulancia sale por la puerta de la casa con el cuerpo inconsciente de Meredith.

-¿Por qué Harry? -Yo sollozo y cubro mi rostro con ambas manos.

Mi madre baja las escaleras pasando un abrigo por sus brazos, para cuando ella camina por donde yo y mi hermano estamos, ella se detiene exactamente enfrente de Harry y dice:

-Si algo malo le pasa... Espero que lo lleves eternamente en tu conciencia, hijo. -Ella dice duramente y sale de la casa para subir a la ambulancia con Meredith.

Harry baja la mirada a sus pies y sus ojos se vuelven vidriosos. Tomo mi chaqueta del sofá y salgo de la casa dejando a mi hermano solo...

Mi madre y yo nos sentamos en la cabina trasera de la ambulancia, miro a la chica de pelo castaño acostada sobre la camilla. Estiro mi mano y tomo la suya, su mano esta helada... Tomo mi chaqueta y me la quito para taparla a ella.

El camino al hospital es corto y rápido. A Meredith la meten en urgencias para revisar que tan fuerte fue el golpe en la cabeza. Mi madre y yo tomamos asiento en la sala de espera, ambas estamos en piyama. Reviso el reloj en mi muñeca, son las cinco y media de la mañana. Mi madre mira a un punto fijo en la pared de yeso. Sé que ella no quiere hablar de lo que acaba de suceder.

-Es mejor que hablemos a sus padres... -Yo murmuro.

-Sería lo mejor, pero hay que esperar a que amanezca para llamarlos... -Ella dice.

-Madre, la mama de Meredith vive en México, son seis horas de diferencia, ahora son las once y media de la mañana allá. -Yo le explico y ella saca su celular sin hacer otra pregunta.

Mi mama se levanta de su asiento y camina lejos...

De pronto el bolsillo donde está mi celular en mi chaqueta, empieza a vibrar, lo saco y miro la pantalla. Un mensaje de mi hermano.

*¿En qué hospital están?*

*Ya has hecho mucho por ella, mejor ve a dormir* Yo le respondo sarcásticamente.

*Maldita sea. Dime en que jodido hospital están*

*Si mama te ve aquí...* Yo le advierto.

*No me importa lo que haga o piense mama, lo que me importa es ella* Yo me rio con su mensaje de texto.

*Si de verdad te importara... ¡No estaría en la sala de urgencias!*

*Vete a la mierda* Él dice y ya no recibo otro mensaje de su parte.

Las horas pasan en el hospital y amanece. Harry encuentra la forma de llegar al hospital donde estamos. Cuando el me ve, me dirige una mirada asesina y me enseña el dedo medio. El camina a la recepción y empieza a hablar con la secretaria. No puedo ignorar lo rojos que estan sus ojos, su ropa es la misma y ¡Oh dios mio! ¿Sus nudillos estan sangrando? Me levanto del sofá y camino hacia el, dejando a mi madre mirar la ventana.

-¿Por qué tus nudillos estan sangrando? -Lo tomo de la mano y examino la herida.

-Es es algo que a ti no te importa. -El gruñe y quita su mano de la mia bruscamente.

Yo asiento y me muevo a mi asiento.

Aún no sabemos nada sobre Meredith... Su padre y su madre están por tomar el primer vuelo a Londres, estoy casi segura de que el papa de Meredith va a matar a Harry cuando lo vea...

-Familia de la Señorita... -Un medico de bata blanca y de pelo blanco sale del pasillo de donde se llevaron a Meredith. -¿Fallas Soto?. -El pregunta observando la sala.

-¡Yo! -Harry literalmente corre hacia el con el rostro palido. Mi madre y yo nos paramos de los asientos y caminamos hacia los dos hombres.

-¿Qué es lo que tiene? -Harry pregunta antes de nosotras lleguemos. El doctor retrocede con la proximidad de Harry.

-Harry... -Lo tomo del brazo para hacerlo retroceder pero el quita mi mano de su brazo de un manotazo.

-Bien. -El doctor comienza. -La señorita Meredith se dio un buen golpe en la cabeza del lado derecho, lo que le acaba de provocar una fuerte contusión cerebral...

Volteo a ver a mi hermano para empezar a gritarle que es un imbecil, pero el brazo de mi madre me detiene.

-¿Que tan grave es el golpe? -Ella pregunta entre jadeos.

-Por el momento la Señorita Fallas... -El parece pensar antes de hablar.

Harry gruñe y se abalanza sobre el doctor, lo toma el cuello de su bata y con una increíble fuerza lo levanta del piso.

-Si usted no es directo con lo que tiene que decir, juro que... -El dice entre dientes.

-Harry.-Mi mama le dice severamente, el mira enfurecido al de bata blanca y lo baja. La respiración del doctor es pesada cuando sus pies tocan el piso.

-Por el momento la Señorita Meredith no ha despertado y eso es lo que nos preocupa...

Eighteen H. SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora