Eighteen H. S

Capítulo 26

Cancion para el capitulo:

One Last Time -Ariana Grande.

Grace's Pov.

-¿Estas lista? -Gemma me mira con una sonrisa fingida en su rostro. Yo asiento, no puedo hablar, si lo hago temo romperme en llanto. -Bueno, pues...

Ella murmura a medias mientras paso una sudadera de Yale por mi cuerpo cubriéndolo.

-Cariño, es hora de irnos. -Mi madre entra en la habitación de Anne. Vuelvo asentir.

Gemma y mi madre toman las azas de mis maletas y juntas las bajan a la sala. Me tomo mi tiempo, tomo mi bolso y salgo de la habitación con lentitud, aún estoy adolorida. Cuando desperté en la habitación del hospital no pude evitar darme cuenta de los grandes hematomas que se abarcaban todo mi costado derecho del cuerpo.

Una vez que estoy en de frente a las escaleras, suspiro con pesadez y como si la habitación al otro lado del pasillo me atrajera hacia sí, regreso al pasillo hacia la habitación de Harry.

Giro la perilla y abro la puerta lentamente, un jadeo se escapa de mis labios cuando me encuentro con una habitación destrozada. Su lámpara azul que estaba en la cómoda, ahora está totalmente rota y tirada en el piso como si la hubieran arrojado violentamente contra la pared. No puedo evitar mirar la extraña marca en la pared, al principio parece ser la marca del golpe de la lámpara, pero al acercarme más, veo que son las marcas de un par de nudillos. Miro a mí alrededor negando con la cabeza, espero que limpie todo el desorden que ha causado... Mis ojos se detienen en la cama, donde un pedazo de papel arrugado, descansa. No, no puede ser mi carta que le hice. Camino hacia la cama y tomo el papel en mis manos, desenvolviéndolo.

Mis sospechas son como yo lo esperaba. Mis ojos empiezan a picar y a arder por milésima vez en el día, no me puedo contener y las lágrimas empiezan a fluir. Tomo la carta y la rompo en cuatro, camino a la cómoda, abro el primer cajón ignorando totalmente los paquetitos de diferentes colores que dicen "For more pleasure". Pongo con cuidado los pedazos en el cajón y cierro de golpe.

-¿Qué estás haciendo? -Una voz lenta, ronca y profunda me sobresalta. No, no, no, no. Ahora no por favor.

Lo miro, lo miro de verdad. Harry tiene los ojos hinchados y rojos, unos grandes círculos obscuros se dibujan debajo sus ojos, ha estado llorando al igual que yo. Su cabello es un desastre, más de lo normal y lleva la misma ropa de ayer. Harry se ve roto.

Niego con la cabeza y acomodo mi bolso a mi hombro, no quiero hablar, no puedo hablar. Trato de maniobrar un plan de escape, pero no puedo pensar con claridad si lo tengo enfrente de mí.

Trato de sostenerle la mirada, pero no puedo, me duele el pecho de solo oler su dulce aroma. Miro hacia otro lado y empiezo a caminar, tratando de pasarlo sin decir una palabra, él se queda mirando hacia donde yo estaba parada, como si no fuera a hacer nada. Pero cuando estoy a punto de salir de la habitación, siento esa electricidad correr por mi cuerpo, y por primera vez en las últimas veinticuatro horas, me siento viva. Miro su mano en mi muñeca, él se estremece al igual que yo y la retira rápidamente.

-Meredith yo... -El empieza, pero levanto un dedo para hacerlo callar.

-Tuviste tu oportunidad para hablar. -Yo le digo cortante, el palidece.

-Después de anoche, no me has dado otra oportunidad para hablar. -El contraataca.

-¿Tengo que darte otra oportunidad? -Yo replico.

-Solo escucha lo que tengo para decirte. -El pide y da un paso. Yo retrocedo otro.

Harry suspira con pesadez y pasa su mano por su pelo, mis ojos rápidamente mis ojos se dirigen a las manchas de sangre seca sobre sus nudillos. El nota lo que estoy mirando y esconde sus manos en sus bolsillos.

-No quiero oír lo que sea que quieras decirme, ya he oído suficiente. -Sé que me estoy portando inmadura y grosera. Pero ¿Cómo quieres que actue después de haber encontrado mi carta arrugada y hecha una bola?

-Solo dame un minuto, es todo lo que te estoy pidiendo. -Su mirada manda calor a mi cuerpo. No estoy segura si darle la oportunidad de hablar, si se la doy, me romperé por completo.

-Solo uno. -Yo me cruzo de brazos y me recargo en la pared. Esperanza aparece en sus ojos, algo que yo ya perdí por completo.

-Leí tu carta... -Él dice y yo le ruedo los ojos.

-Claro que lo hiciste.

-Déjame hablar. -El me interrumpe. Le hago una seña sin forma con la mano para que continúe. El cierra sus ojos y suspira.

-No me puedes dejar... Y si lo haces. -Un nudo en mi garganta se hace instantáneamente. -Te pido que solo sea para tomarte un respiro temporal de mí y de toda mi mierda. Supongo que no soy bueno con expresar mis sentimientos, pero soy bueno con las palabras. Te escribí una canción. -Él dice tímidamente y rebusca en sus bolsillos, cuando encuentra lo que está buscando, saca de su chaqueta un pedazo de papel de hoja blanca arrugado y me lo entrega con manos temblorosas. Lo suyo no son las hojas de papel. -Léela enfrente de mí y dime que piensas. -El pide y yo tomo la hoja en mis manos, tratando de alisarla.

Empiezo con la primera línea y ya mis ojos empiezan a arderme.

-En voz alta. -El pide y yo niego con la cabeza. -Por favor, en voz alta, si esta es la última vez que voy a escuchar tu voz, que sea leyendo mi canción.

-Está bien. -Yo asiento y empiezo.

-Fui un mentiroso, me entregue al fuego, sé que debería haber luchado. Al menos estoy siendo honesto. Me siento como un fracaso porque sé que te he fallado, debí haberlo hecho mejor, porque tú no quieres a un mentiroso. Y sé que él te dara todo lo que yo no te podre dar. Cariño y sé que lo tienes todo, pero yo no tengo nada aquí sin ti. Así que una última vez, necesito ser el que te lleve a casa, una vez más, te prometo que después de eso te dejare ir. Cariño, no me importa si tu corazón está herido, todo lo que me importa es que despiertes en mis brazos. Una última vez necesito ser el que te lleve a casa. No me lo merezco, sé que no me lo merezco, pero quédate conmigo un minuto, te juro que hare que valga la pena. ¿No puedes perdonarme? ¿Al menos temporalmente? Sé que esto es mi culpa, debí haber sido más cuidadoso. Y sé que él te dara todo pero, nena, yo me entregue por completo. Y sé que lo tienes todo, pero yo no tengo nada aquí sin ti. Así que una última vez, necesito ser el que te lleve a casa, una vez más, te prometo que después de eso te dejare ir. Cariño, no me importa si tu corazón está herido, todo lo que me importa es que despiertes en mis brazos. Una última vez necesito ser el que te lleve a casa. Sé que debí haber luchado, al menos estoy siendo honesta. Quédate conmigo un minuto, te juro que hare que valga la pena. Por qué no quiero estar sin ti. Así que una última vez, necesito ser el que te lleve a casa, una vez más, te prometo que después de eso te dejare ir. Cariño, no me importa si tu corazón está herido, todo lo que me importa es que despiertes en mis brazos. Una última vez, necesito ser el que te lleve a casa...

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Niñas! Siento que algunas sufran con los ultimos capitulos, pero acuerdense que despues de la tormenta viene el arcoiris. O algo asi... Jajaja. Gracias a las niñas que se preocupan con los comentarios, ala! amo leer sus biblias, me hacen querer hacer otro maraton! JAJA! Voten, comenten y recomienden la novela porfavor. Prometo empezar a preparar otro maraton para este fin de semana. Casi se me olvida! La cancion que le escribio Harry a Meredith, originalmente es de Ariana Grande, pero en mi historia el se la escribe a Mere, pero con el tiempo esta cancion pasara a manos de Ari. Solo les aclaro para que no piensen mal.

Gracias.

Las ama Gre :3