Eighteen H. S

"Ellas deberian de estar nerviosas"

Lunes, martes, miércoles y jueves, nos la pasamos visitando la ciudad donde Louis nació, él nos muestra los lugares turísticos e importantes. No hay tantos como pensaba, pero es divertido mirarlo inventar historias tontas, estúpidas y absurdas sobre la historia de la ciudad. Mi lugar favorito hasta ahora, es el Yorkshire Wild Life, un zoológico definitivamente más pequeño que el que hay en México, el Africam Safari.

Un suricato casi muerde a Kylie, y conociéndola bien, desde un principio sabia como se iba a poner. "Esos malditos animales deberían de estar tras las rejas" "Son abominaciones" "Estúpidos animales" "Uno no puede ir mordiendo a las personas cuando se le da la maldita gana ¡Con un demonio!" Fueron las palabras exactas que salieron de su boca. Y como estamos en Inglaterra, nadie pudo entender ni un comino de lo que ella estaba maldiciendo en español.

Y desde entonces, Louis se la pasó molestándola todo el trayecto del zoo, con cosas como: "Mira Ky, puede ser tu hermana perdida" Él dijo cuando pasamos por el hábitat de las hienas. Al paso de los días, entre ambos empezaron a hacerse el uno al otro, bromas estúpidas e inmaduras, y eso solo me indico que ya estaban en la zona de confianza.

Para el viernes, Liam y Zayn se aparecen a medio día. Tengo que ser sincera conmigo misma, me sorprendí fantaseando con que Harry entraría por esa misma puerta, y correría como loco hasta llegar hacia mí, pero me decepcione al darme cuenta de que Liam era el último en entrar, después de Zayn.

El sábado, Liam nos levanta temprano y nos lleva al gimnasio, donde Mark, el encargado de que los chicos se pongan en forma, nos espera.

Una vez que terminamos ahí, me subo a la espalda de Jhon, antes de salir del lugar y dirigirnos caminando a la casa de Louis, debido a que no puedo mover ni un musculo más, todo es dolor y agotamiento.

El domingo muy temprano, Liam y Zayn deciden que nos acompañaran a nuestra primera práctica en el equipo, así que los seis nos alistamos y dirigimos en dos coches diferentes a Londres, Kylie y yo vamos con Zayn, mientras que Liam y Louis deciden irse con Jhon. Kylie y yo nos miramos con complicidad, sabiendo cuales son las intenciones de los chicos. Interrogarlo, como si fueran mis padres.

-¿Se supone que tienen practica un domingo por la mañana? ¿Eso es normal? Me refiero a que ¿Esta bien? –Zayn mira por el retrovisor y yo asiento.

-Mañana jugamos contra Turquía. Ni siquiera sabemos si vamos a jugar, y lo digo por ambas, ninguna de las dos hemos jugado a nivel profesional, eso es lo que nos convierte en la carne fresca. –Le explico y Kylie asiente hacia mí desde su lugar.

-No tengo ni la menor maldita idea de cómo diablos nos van a tratar, Meredith. –Kylie se voltea sobre su asiento, al lado de Zayn.

-¿Por qué lo dices? –Frunzo el ceño.

-Porque cuando fue mi primera practica en el equipo de mi universidad, las demás tipas me trataron como a un saco de basura. –Niega con la cabeza. –No fueron del todo amables conmigo ¿Sabes? Solo me gane su respeto cuando fueron las olimpiadas estatales. Ahí les demostré que el saco de mierda le quedaba mejor a otra persona y no a mí. –Ella dice con orgullo.

Y sin decir nada más, Zayn se estaciona justamente enfrente del Earls Court Two.

Las instalaciones son realmente inmensas, y lo único que logran, es aterrorizarme más. Cierro los ojos con fuerza, mientras escucho al auto de los chicos, estacionarse junto al nuestro.

-¿Son muy altas no? –Kylie le dice a Zayn y me toma un par de minutos, darme cuenta de que es lo que están hablando.

Miro por la ventana principal y observo a las chicas, que en realidad parecen palos de escoba, porque de verdad lo parecen, la mayoría son rubias, altas y delgadas, claro que no dejando lo bonita de lado, todas visten la misma ropa que Kylie y Jhon. Un pants color azul y una chamarra de un color más claro. Escaneo con la mirada el lugar, pero hay una chica que tiene la piel obscura, y es la que llama mi atención, no por su larga melena, si no por su belleza inexplicable, sus pómulos son perfectos, naturalmente, y sus pestañas, a simple vista son largas y rizadas, como su cabello.

-Meredith ¿La viste? –Kylie medio se ríe estupefacta.

Y sé que está hablando de la chica del pelo rizado.

Escucho la puerta de mi costado abrirse, por un momento espero que las chicas pongan su atención en nosotros, pero no lo hacen, y es porque es Jhon el que está a mi lado.

-Todos las estamos viendo como bichos raros. –Zayn se voltea hacia mí.

-¿Lista? –Jhon me dice.

-No. –Me rio y el besa mi frente.

-No tienes por qué tener miedo, ni siquiera deberías estar nerviosa... Juegas ridículamente bien. –Él me dice y yo me sonrojo. –De hecho, las que deberían de estar nerviosas son ellas. Ellas deberían de tener miedo por el tipo de jugadora que van a recibir. –Me sonríe.

-Querido hermano, si tú me dijeras lo mismo ¡Probablemente tendríamos menos problemas! –Kylie le gruñe a Jhon.

Zayn, lo único que hace es mirarnos con el ceño fruncido, el no entiende lo que estamos hablando, porque todo lo que decimos lo decimos en español, no en inglés.

-Creo que es hora de que bajen chicas. – Liam se asoma por la ventana de Kylie, en automático, volteamos todos, a excepción de él, hacia la entrada de la cancha.

Todos a excepción de la de pelo rizado, se susurran cosas al oído, mientras que miran en nuestra dirección.

Kylie, Zayn y yo nos bajamos de la camioneta, mientras que Louis sale de la suya. Jhon entrelaza su mano con la mía y la aprieta suavemente, tratando de tranquilizar el leve temblor que atraviesa mi cuerpo.