Eighteen H. S

Su voz.

Cancion para el capitulo: (Opcional)

Ludovico Einaudi –Nuvole Bianche.

Grace´s Pov.

Es ahora o nunca. Tengo que hablar con Harry, aunque eso signifique tener que aguantar mucho y tratar de no romperme poco a poco con solo escuchar su voz. Tengo que hacer esto, por el bien de los chicos y por su propio bien, no puedo permitir que mis amigos a los que tanto quiero, reciban el coraje que tiene Harry por causa mia.

Tomo mi celular con manos temblorosas y me encamino al baño de mi habitación que comparto con Cora antes de girar y atrabancar la perilla para prohibir el acceso a este. Bajo la tapa del excusado y tomo asiento en el para asi tener un lugar estable para evitar que mis piernas me fallen y caiga.

Busco en la lista de contactos la letra “H” y una vez que visualizo el nombre de Harry entre ellos, mis dedos en automatico empiezan a temblar acompañado de mi cuerpo. Vamos Meredith, tienes que ser fuerte, no siempre tienes que vivir en ese hoyo, tienes que salir de ahí de una buena vez, me digo internamente.

Asi que dirijo mi dedo pulgar al icono de “llamar” y pego con manos temblorosas, el celular a mi oído.

El celular suena: Una… dos… tres… cuatro… y a la quinta, cuando ya estoy totalmente convencida de que el no va a tomar la llamada, cuando se que el no quiere hablar en lo absoluto, y que el no tiene el tiempo suficiente para lidiar conmigo y con lo que tengo que decirle, es cuando el celular es tomado y una voz ronca y firme dice:

-Meredith.

Y solo eso necesito, solo eso necesito para sentir como mi interior se hace pequeño, mis manos tiemblan con gran rapidez y el aire me falta. Alejo la bocina de mi y respiro pesada y rápidamente.

Aunque solo haya dicho mi nombre, aunque solo haya dicho una palabra… Solo eso sirve para volverme a la vida, para regresarme a este mundo.

-Meredith ¿Estas ahí? –Su voz rasposa y lenta, manda una serie de escalofríos, junto con una oleada de calor a mi cuerpo. Y sigo sin poder hablar. -¿Estas bien? –No puedo evitar darme cuenta de que el suena preocupado, hasta consternado. –Meredith. –El llama.

¡Por dios estúpida niña! ¡Solo di algo! ¡Lo que sea!

-Creo que se ha de haber equivocado… -El suspira pesadamente y antes de que haga algún intento de colgar el telefono, es cuando mi cerebro hace click.

-¡Harry soy yo! –Yo medio grito y medio digo.

-Pense que no ibas a hablar. –Señala. Esto que dice, tiene doble sentido.

-No iba a hacerlo. –Yo indico de igual manera en doble sentido. No puedo evitar alejar mi orgullo.

-¿Entonces por que lo haces? –El corta.

-Por que… No tengo la menor idea. –Yo murmuro. Todo lo que tenia ensayado desde hace días, todo el discurso que había armado yo misma… Se ha esfumado, dejando a una Grace a su merced.

-No le veo el caso de que hablemos si no sabes por que me llamaste. –Replica.

-Yo tampoco se lo veo… -Digo para después morderme el interior de la mejilla. De verdad no quería decir eso.

-Esta bien entonces. –El dice y le ruedo los ojos al teléfono, consiente de que nadie puede verme.

-Bien. –Esto es una estupidez. Nunca vamos a poder hablar como la gente civilizada si seguimos sin poder dejar el orgullo que ambos tenemos, de lado.