Capítulo 35

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Grace's Pov.

-¡Qué partido! -Mi mama me grita y me abraza con tanta fuerza contra sí misma, al grado de literalmente, cargarme.

-Mama... -Yo le reclamo que me suelte, pero suavizo mi expresión dejando mi brazo sobre sus hombros.

-Cariño, tiene ya un buen tiempo que no te había visto jugar y al parecer los entrenamientos en Yale te han favorecido. -Mi madre alaba y yo me rio nerviosamente. -Desearía que papa y Kathleen hubiera podido ver esto.

El torrente de enojo me recorre completamente de pies a cabeza. Muerdo el interior de mi mejilla y hago una cara exasperante del lado en el que mama no puede ver. No es justo que papa se encuentre tan lejos de nosotras, Kathleen tiene excusa, ella estudia, pero papa se la pasa en su oficina, día, noche, semana tras semana, mes tras mes... No puede ser posible que aunque yo esté en el mismo país que él, en el mismo estado que el y, que no tenga tiempo para pasar el rato conmigo.

-Meredith ¿Qué tienes? -Mi mama me saca de mis pensamientos, yo niego con la cabeza y me siento en la butaca de donde estaba ella, para sacarme los tennis, que ahora, están matando mis pies.

-Linda, que buen nivel de juego has tomado. -Una dulce voz familiar habla y siento una mano en mi hombro. Levanto la mirada del piso y me encuentro con la madre de Mariana, una de mis amigas mas cercanas.

-Muchas gracias. -Le regalo una sonrisa confortante y sigo en lo mio.

No pretendo ser grosera, pero no tengo nada que decir respecto al partido. En estos momentos deseria que la persona que fue, una de las mas importantes en mi vida, me tomara en brazos y me dijera su punto de vista respecto al partido.

Me levanto de mi lugar y me muevo a los vestidores con mi maleta en brazos, para cambiarme, pero una silueta alta obstruye mi camino. Jhon.

Cierro los ojos y suspiro profundamente, preparándome para lo que va a venir.

-Grace... ¿Puedo

-No, Jhon, no estoy de humor para pelear otra vez contigo. Get out of my way. -Lo rodeo y sigo mi camino hacia los vestidores, no puedo evitar sonreir por la cara de confusión de Jhon con mis palabras, pero no puedo dejar pasar por alto que aun sigo enojada con el.

Estoy a punto de entrar en el vestidor, cuando siento la mano de mi amigo pararme.

-¡Jhon Sanders, te dije que no quiero hablar conti... -Me quedo congelada cuando volteo furiosa y me encuentro frente a un hombre de piel cobriza y de altura imponente. Es uno de los entrenadores.

-Nice to meet you too (Gusto en conocerte también). -El se rie mostrando una reluciente dentadura blanca, su risa es una de las mas agradables que he escuchado.

-Oh my god (Oh por dios). -Cubro mi cara con ambas manos y siento la vergüenza venir. - I'm so sorry Sir, i was... fighting with my friend and I didn't thought that it would be you who...(Lo siento tanto Señor, estaba... peleando con mi amigo y no pensé que usted fuera el que...)

-Don't worry (No te preocupes). -El me corta. Su acento es tan marcado y pesado que lo primero que viene a mi mente es el.

Traducción:

-Meredith ¿Cierto? -El pregunta y yo asiento frenéticamente.

-Gusto en conocerlo. -Extiendo mi mano hacia el y el me evalua con una sonrisa antes de tomarla y apretarla gentilmente.

-Bonito nombre. -El murmura y los nervios aparecen, esta mas que claro que estoy temblando por mi inseguridad. -Mi nombre es Ryan, soy el que lleva a la Selección Britanica.

Mi mandibula cae al piso y es imposible ponerla nuevamente en su lugar. Mi pulso se acelera, de forma que mi corazon bombea a una rapidez ridícula. Siento el color drenarse de mi rostro y siento que en cualquier momento voy a vomitar.

-Interesante ¿No? -El, al parecer, se burla de mi expresión y yo rápidamente levanto mi mandibula del piso.

-Demasiado. -Un jadeo se escapa de mis labios.

-Queria apresurarme a platicar contigo de algo importante, antes de que los demás me ganen y te ofrezcan cosas interesantes. -El se rie ante sus palabras. Es imposible reirme de esto. -¿Tienes un minuto? -El pregunta y rueda los ojos con su pregunta. -Rayos, ya estamos hablando. -El suelta una carcajada y yo fuerzo una, aun sigo en shock.

-Tengo todo el tiempo para hablar con usted. -Yo me las arreglo para hablar.

-Esta bien, vamos a empezar poco a poco. -El suspira y cierra los ojos antes de empezar:

-Me interesó tu forma de jugar. En general, toda tu me interesaste. -El rie y yo me sonrojo. -Eres muy buena, tienes esa facilidad que otras jugadoras no tienen para desempeñarse asi.

Todo, todo lo que quise oir de algún entrenador, o de alguna persona viva, el me lo esta diciendo.

-Me gustaría seriamente que te pusieras a pensar en la oferta que estoy a punto de hacerte. -El pide y mis rodillas empiezan a temblar, se lo que va a decir, se lo que va a salir de esos labios gruesos. -Me gustaría que formaras parte de mi Selección. -El dice y siento como todo me da vueltas, siento como todo empieza a moverse rápidamente...

OH POR DIOS.

Eighteen H. SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora