Kathleen

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-¿Quieres que pase por ti cuando estes en el aeropuerto?

-Suena bien... -Medio sonrío.

Se supone que si estoy hablando con uno de mis mejores amigos, debería de estar feliz y agradecido de tenerlo, pero sincerándome, todo se me vino abajo desde el momento en el que Louis comento que Harry esta saliendo con Taylor Swift. De nuevo.

-Oye. –El me llama sacándome de mis pensamientos.

-Perdon, estaba pensando en... Tonterias. –Trato de reirme, pero me sale fatal.

Oigo a Louis suspirar profundamente antes de decir:

-Escucha Meredith, siento tanto ser yo el que te diga que Harry esta viendo a otra chica, pero... No se de que otra forma te podrias haber enterado.

-Louis, eso no me importa ya. –Miento. –Si Harry quiere ver a otra persona es su asunto. Lo que me desquicia es que todos piensan que soy vulnerable y que esto me va afectar. –Me sincero.

-No me referia a eso Mer... Es solo que yo creía que... -Y se calla. No dice nada mas.

-Mejor cambiemos de tema ¿de acuerdo? –Digo.

Se que estoy mintiendo tanto a Louis como a mi misma.

No se que diablos siento hacia Harry. ¿Odio? ¿Rencor? ¿Coraje? Pero, ¿Por qué sentiría este tipo de cosas hacia el? Cuando lo único que el hizo fue hacerme feliz en cierta ocasiones.

Tengo que salir de este maldito hoyo en el que me he estancado. Siempre pienso y digo lo mismo, pero esta vez no solo tienen que ser palabras, tengo que actuar.

Despues de que me paso un buen tiempo hablando con Louis, al grado de gastarme la mitad de la batería que hace poco había cargado, me siento en la cama de Cora esperando a que ella llegue de la biblioteca.

Pasan un par de minutos para que Cora se aparezca por la entrada de la puerta.

-Hola. –Ella tararea alegremente. -¿A que no adivinas a quien acabo de ver alla afuera besando a Leonor?

-¿A quien? –Me rio por lo chismosas que nos oímos.

-A Jeremy... ¡Tiene mucha carne de la cual colgarse! –Ella rie nerviosamente.

-¡Coraline! –Grito y suelto una verdadera carcajada.

-¿Qué? –Ella ni siquiera se inmuta que estoy riendo muy fuerte. –Es la verdad Meredith, cuando tienes ese tipo de oportunidades, lo que menos tienes que hacer es desaprovecharlas. –Asiente.

Niego con la cabeza, divertida de las palabras de mi compañera de habitación, no pude haber pedido una mejor.

-¿Entonces? –Ella pregunta.

Me levanto de la cama y tomo una playera del armario para guardarla en la maleta, junto a las demás.

-¿Entonces que?

-Que ya es casi fin de mes y tu aun no te vas a Londres. ¿Qué diablos esperas? –Pregunta y yo la volteo a ver sorprendida por su actitud.

-De hecho ya mañana me voy... ¿Qué no ves que estoy haciendo maletas? –Bufo. –Es mas, no voy a estar mucho tiempo fuera. –Miento.

-Meredith, a mi no me tomes por estúpida. Tienes un contrato deportivo con la selección de Inglaterra. ¡Obviamente vas a pasar mucho tiempo fuera! ¡Es mas! ¡Te vas a tener que ir a vivir alla! –Inquiere y por primera vez estoy consciente de las consecuencias de las acciones de Louis.

Me quedo callada y no respondo.

Ni siquiera quería irme a Londres, quería quedarme en America, técnicamente cerca de mis padres. Pero ahora ni siquiera puedo decidir, ya no tengo tiempo.

Eighteen H. SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora