Eighteen H. S

Otra persona.

-Les voy a dar un tiempo a solas para que ustedes dos hablen con calma. –Cora se excusa y abre la puerta, pero antes de que salga le digo.

-Puedes llevarte la pizza, solo no te comas toda. –Le digo.

-¿Por quién me tomas? –Dice y mi hermana rie con fuerza.

Cora se abalanza sobre la caja de pizza y sale hacia el pasillo, cerrando la puerta detrás de ella. Niego con la cabeza y me giro hacia mi hermana con una sonrisa pintada en la cara, aun no puedo creer que después de años de no verla, esta sentada aquí... Con el vientre hinchado.

Kathe me toma de las manos y camina conmigo hacia la cama y una vez que estamos ambas sentadas frente a la otra, habla:

-Estoy embarazada. –Susurra. Observo a mi hermana cautelosamente, solo puedo observar preocupación y duda, ni siquiera un atisbo de felicidad, lo cual me preocupa.

-Kathleen, eso es un milagro. –Le doy aliento, pero ella niega con la cabeza.

-No, no lo es. Papa no lo sabe, mama lo sospecha, eres a la única que se lo he dicho. –Mi pecho duele. Ella piensa que esto esta mal.

-¿Por qué no le dices a mama? –Pregunto.

-Por que siento que la voy a decepcionar. Meredith ¡Tengo veinte años! –Se cubre el rostro con ambas manos y solloza. –Se supone que me había ido a Canada para poder dedicarme totalmente a mi carrera, estuve a punto de lograrlo pero... -Se le corta la voz y esa es mi señal para reconfortarla. Me acerco mas a ella y cierro mis brazos a su alrededor para darle estabilidad. –Cristopher esta emocionado por que va a ser papa, el siempre deseo serlo, pero ahora... hemos tenido muchas diferencias precisamente por el bebe. Tengo mucho miedo, no sabes como desearía que hubiera sido realmente responsable conmigo misma, pero el desearía queda en el pasado. –Mi hermana se lamenta.

-Kathe, lo que estas diciendo no esta nada bien. No puedes lamentarte de esta forma. Entiendo que pudiste haber tomado precauciones con tus relaciones con Cristopher y tu misma me estas diciendo que el desearía queda en el pasado. Vive el presente y espera el futuro. ¿Qué es lo que le vas a decir a tu bebe cuando crezca? ¿Le vas a decir que fue uno no deseado? ¿Lo vas a rechazar? Esta es una prueba que te están poniendo en el camino Kathe, tienes que superarla y conociendo a Cris lo suficientemente, se que el va estar a tu lado y también se que ambos van a ser unos maravillosos padres.

Mi hermana no dice absolutamente nada, asi que solo se limita a abrazarme.

-¿Ya sabes que es? –Le pregunto.

Ella niega.

-Llevo cuatro meses... Tengo miedo Meredith, los primero meses dicen que son los mas duros y mas si es un bebe no esperado. Me hice la prueba de embarazo, la que por supuesto salio positiva. –Se rie. –Solo me conforme para ver que era positiva y desde ahí no quise saber nada de nada. A la semana de que comprobé que era un embarazo efectivo, le dije a Cris. Hubo un par de días en los que me aferre tanto a mi miedo interno, que llegue a pensar en... -Ni siquiera llega a terminar cuando yo ya me estoy haciendo una idea de lo que le paso por la cabeza.

-¿Estas mal de tus facultades mentales o que diablos te pasa? –Chillo.

-Meredith no me juzgues. –Pide con tristeza.

-Kathleen, no te estoy juzgando a nadie ¡Eres mi hermana, por dios! Nunca te juzgaría a ti, es solo que no puedo creer que pudieras pensar que abortar fuera una salida a todos tus problemas. Escucha. –Pido. –Si tienes problemas internos por tu embarazo, lo hubieras siguiendo teniendo después de cometer esa tontería, y déjame decirte que los hubieran sido peores, eso te lo aseguro. ¿Quién diablos no te dice que ese bebe no te va a traer felicidad a tu vida? ¿Quién no te dice que ese bebe va a ser profesionista, que va a ser el único que va a ver por ti? Hay muchas mujeres en este mundo de darían lo que fuera por estar en tu lugar Kathleen.

Mi hermana se limita a escuchar con su rostro descansando en mi hombro.

-¿Es por eso que no contestabas a mis llamadas? –Pregunto.

-Pense que te enojarias conmigo...

-Estoy enojada contigo desde el momento que deje de saber de ti. –Le aclaro. –Pero ahora que te veo aquí. –La tomo por los hombros y le hago que me mire a los ojos. –Embarazada de alguien a quien amas... Es como me doy cuenta de cuan orgullosa estoy de ti. –Me sincero y ella solo solloza y me envuelve nuevamente en un abrazo.

-Gracias hermana.

En toda nuestra vida juntas, no habíamos tenido un momento tan cercano como lo estamos teniendo ahora, lo cual me reconforta demasiado.

-Me entere de lo de Harry, fue muy injusto y estupido de mi parte no hablar contigo sobre ello. Lo siento tanto. –Susurra.

-Tu no tienes que disculparte de absolutamente nada... Se hizo lo que se pudo y no funciono. Talvez el no era la persona correcta. –Al escucharme, siento como si no fuera yo misma. La verdadera Meredith no hablaría de esta forma, tan madura y fuerte.

-Qusiera creer lo que dices, de verdad quisiera. –Ella se aleja un poco y se levanta de la cama para pasear en la recamara, observando cada detalle. –Hace tres años, cuando el fue a casa para Navidad ¿Recuerdas? Cuando papa se emborracho con el tio Ben y ambos cantaron hasta el amanecer ¿Recuerdas esa navidad? –Asiento con cautela. –Ese dia me di cuento de cuan loco Harry estaba por ti. Ninguna persona o relación normal tendría la conexión que ustedes dos tienen Meredith. No estoy diciendo que estoy de su lado. –Ella se disculpa y sorbe por la nariz. –Quiero verte feliz hermana, y siento que con el... Lo eras mas que con otra persona.