Eighteen H. S

Gris

-¿Estas totalmente segura de que no quieres que te acompañe? –Papa mueve su mano a mi hombro y me mira esperanzador.

-No tienes por qué preocuparte papa, voy a estar bien, ya soy mayor de edad y se cuidarme sola. Ni siquiera tienes cosas para acompañarme durante mi estadía allá. –Trato de calmarlo un poco.

-Las cosas no son lo que me importan cariño. ¿Segura que estaras bien? –Me escrutiña y yo me volteo para rodar los ojos. Solo quiero subir al maldito avión para poder descansar, solo pude pegar ojo como hora y media.

Asiento y el se muerde el interior de la mejilla para evitar seguir convenciéndome de que me acompañe.

-Crecen y ya no quieren a los padres cerca ¿Qué les pasa por la cabeza a los jóvenes del ahora? –Mi papa habla para si.

-No tengo la menor idea, pero... No quiero apurarte, pero tengo que estar en cinco minutos en la sala de facturación.

-Ya lo se, ya lo se Meredith. –El bromea mientras sale de su lado del automóvil para sacar mis maletas y dirigirnos juntos a la sala de facturación de maletas. Yo le sigo el paso rápido que el lleva, y mientras caminamos por el pasillo del aeropuerto, me lamento lo que paso anoche.

Las cosas estuvieron así:

Mi hermana mayor se quedo con Cora y conmigo en la habitación. Preferí dormir en el inflable que pedimos prestado a nuestras vecinas del cuarto de al lado, mientras que Cora usaria mi cama y Kathy la de ella.

Las tres nos la pasamos platicando hasta pasando la una de la mañana, y fue ahí cuando tome conciencia de que debía de dormir para poder tener fuerzas el día de hoy. Pero no, me valió y me confié que podía descansar en el avión, pero tengo el presentimiento de que no voy a poder.

Me tuve que levantar a las tres y media de la mañana para tomar una ducha y repasar, nuevamente, la lista de cosas que necesitaba llevar. Después de revisar la lista, tenía que dirigirme a la recepción de la universidad, para entregar los justificantes, por cierto, ordenados cronológica y alfabéticamente, para que solo se les pasara a dejar a los profesores de las distintas asignaturas. Todo el proceso fue un caos y una perdida enorme de tiempo. La secretaria no estaba, porque estaba durmiendo. ¿No se supone que como secretaria de la institución tendría que estar las veinticuatro horas del día por si se llegara a ofrecer algo? Sé que estoy siendo inflexible, pero uno tiene compromisos. Solo pude dejarlo sobre su escritorio y decirle a la señora de la limpieza que le diera un recado de mi parte, a lo que ella accedió.

A las cinco de la mañana me despedí de mi hermana y de Cora, Kathleen lloro y me prometió que haría el esfuerzo de hablar con mama, lo que yo le agradecí mucho.

A las cinco y cuarto, mi padre pasó por mí, a mi edificio de la universidad. No, no entro a la habitación, yo no se lo permití, le dije que Coraline aún seguía dormida y que tendría que levantarse temprano para presentar un examen, fue una pequeña mentira para cubrir a mi hermana mayor. Eso me recordó a los viejos tiempos, cuando ella se iba de fiesta en fiesta con Cristopher por las noches.

-¿Segura que llevas todo lo necesario? ¿No necesitas más dinero? –Papa me pregunta y yo niego con la cabeza.

Normalmente, las jóvenes normales de mi edad, buscarían empleos para pagar el alquiler en la universidad, pero papa desde un comienzo de las clases, como el sabia que solo estaríamos a un par de minutos el uno del otro, me dijo que le hiciera saber si se necesitaba pagar algo, o si se me ofrecía algo. Tuve una plática seria con él, y le dije que ya era hora de que me fuera independizando de ellos, ya estaba lo suficientemente grande para cuidar de mi economía y de mis gastos. Él se reusó por completo.

Una vez, que el pequeño ticket impreso se encuentra engrapado a las orejas de mis maletas, y que se mueven por la banda elástica, a donde se encuentran las demás maletas con destino a Inglaterra, es así como mi papa me dice que sería bueno tomar un café.

-¿Cuáles son tus planes al llegar allá? –El empieza.

Tomo una galleta del plato que esta frente a mí y le doy una mordida.

Si le digo a mi papa que Louis va a pasar por mí al aeropuerto, estoy un noventa y cinco por ciento segura de que se enfurecerá y de que me va a prohibir subir a ese avión. Así que mejor pienso las cosas antes de explicarle.

-Tomare un taxi para dirigirme directamente al estadio. –Miento. Louis va a pasar por mí al aeropuerto y de ahí me llevara el mismo a las instalaciones donde tengo que presentarme.

-Pero... ¿Has hablado con Kylie? ¿Cuándo llega ella a Londres? -¡Mierda!

Con todo este problema del viaje, mi hermana, el hecho de que veré a uno de mis mejores amigos en un par de horas, se me ha pasado de largo el hecho de que Kylie también iría a presentarse.

-Mmm... -Frunzo los labios y miro a mi papa que me dirige una mirada dura.

-¿No has hablado con ella? –Me reprende.

Niego con la cabeza.

-Se me ha olvidado papa. –Me excuso y él ahora es el que niega.

-Meredith, no puede ser posible que se te haya olvidado. –El murmura exasperado.

-Si me das un minuto puedo hablar yo con ella. –Explico.

-¿Ya para que Meredith? Faltan veinte minutos para que subas al avión, el tiempo que te tomes para llegar hasta la sala de arribo, se te van a ir esos veinte minutos. –Dice con voz dura.

Me levanto de la mesa y tomo mi mochila que llevare conmigo en el vuelo y la cuelgo a mis hombros.

-Entonces será mejor que la llame una vez que ya esté ahí. –Me encojo de hombros. –No puedo estar todo el tiempo pendiente de lo que haga, o no haga Kylie papa. Si ella no me hablo o yo no le hable, es nuestro problema. –Trato de sonar lo más tranquila posible, pero fallo.

-Sabía que me ibas a contestar de esta forma. –Me sigue y se posiciona junto a mí para después emprender camino hacia la sala en la que debo de esperar para abordar. –Por eso la llame personalmente yo mismo esta mañana. –Me explica y yo giro los ojos de forma en la que él no me pueda ver.

-Gracias.

-No tienes que agradecer nada, no lo hice por ti. Princesa. –Dice con sarcasmo.

Niego con la cabeza y aprieto el paso, dejando a mi papa detrás mío, y para cuando me doy cuenta, ya no escucho sus pisadas detrás mío. Me paro y me giro sobre mi misma para afirmar mi suposición, y si, efectivamente, mi padre se ha esfumado sin despedirse, sin desearme suerte...

Este día no puede ir mejor.

Chicas, yo se que me desaparecí mucho tiempo y no tienen el por que perdonarme, ya que yo les debo mucho. Sólo quería pasar a saludar después de tanta ausencia. Gracias a las chicas incondicionales que siempre me apoyan, no se como regresarles el favor.

¿Como están? Ponganme al día con los chicos.
¿Que piensan de lo de Louis? Cuentenme.

Y un aviso importante:
Si por ahí hay alguna chica que le guste Zayn. He trabajado en un nuevo proyecto llamado "Estatua"  dense  una vuelta en mi nueva novela y comentenme que piensan hasta el momento. No llevó mucho, pero por algo se empieza.

Gracias.
azaz02 y @Stronglovelovely este capítulo y el siguiente va para ambas. Disfrutenlo.