Le doy más trabajo de la cuenta a Will

451 37 230
                                    

POV Thalia

Se pasó su mano por el labio con una mueca de dolor, manchando la punta de sus dedos con sangre y soltando una risa burlona que solo me daba ganas de volver a darle otra.

-Reyna tenia razón - murmuró limpiándose sin cuidado el labio del todo con la camiseta - Está bien, necesitas tu tiempo o nos matas a todos.

-Por una vez haz caso, Jackson - mascullé.

Sentí cómo me tensaba cuando sujetó mi antebrazo sin aplicar fuerza, definitivamente Percy quería morir hoy. No se acobardó ante mi mirada, seguía sin soltarme mirándome con una calma que ahora mismo no compartía.

-Apártate o te aseguro que perder el brazo será el menor de tus problemas - amenacé.

-Lo siento por tratar de hablar contigo ahora, debí darte espacio - murmuró pero mi vista seguía en su mano sujetándome - Estamos aquí todos para ti, aunque yo sea el número cuatro al que le hayas golpeado hoy - trató de bromear.

-Si no te alejas, me saciaré totalmente contigo - dije tirando con brusquedad de mi brazo - Lárgate Percy.

Fue apoyar la espalda de nuevo en el palo de trinquete e impregnarme con el olor de la sangre, mi sangre. Aún podía escuchar los golpes repetitivos de mis puños golpeando contra la madera, no haciéndola estallar ni quebrarse, pero si lo suficiente como para conseguir que el dolor en mis nudillos y puños sea mínimamente similar a lo que estaba sintiendo. Estaba acabada, jodidamente acabada.

Como si no fuese suficiente, escuchaba los sollozos alejados de mi de Charles Beckendorf, arreglando la barandilla del barco, combinando cada martillazo con un suspiro lamentado y sorbiéndose la nariz. Miraba al mar de la misma forma que yo lo hacía cuando me quedé sin fuerzas, deseando que esto fuese un sueño, solo una maldita pesadilla.

-Lo siento Charles, no puedes despertar de tu propia vida de mierda - susurré siendo consciente de que no me escuchaba. Cerré los ojos de nuevo, la cabeza apoyada en la madera mientras inspiraba ese olor fuerte a sangre y agua salada, que venía de todos lados a la vez.


-¡Annabeth! - grité de nuevo tratando de empujar a Clarisse que no paraba de sujetarme - ¡Suéltame joder!

-¡Se ha ido Thalia! ¡Date cuenta, mierda!

La miré con tanta rabia que ni siquiera vio venir mi cabezazo. De la misma forma que neutralicé a Percy en un entrenamiento, me liberé con un golpe duro de mi nunca contra la nariz de Clarisse, escuchando un gruñido de dolor suyo que significó mi liberación mientras desviaba su atención a su propia cara.

-¡Annabeth! - grité al barco que llevaba unos metros alejado del nuestro - ¡Annabeth!

-Thalia por favor - pidió Piper sujetándome del brazo.

La empujé con tanta fuerza como pude, tirándola contra la cubierta a la vez que comenzaba a apartar a todos los que veía delante, corriendo por la cubierta lo más deprisa que podía tratando de alcanzar a mi hermana. Solo veía su pelo rubio y postura rígida dándome la espalda, mirando hacia el horizonte sin tenerme a mí al lado como siempre estuvimos. Faltaba yo, joder, no se podía ir sin mí.

-¡Annabeth! - sentía mi garganta desgarrándose a cada grito, pero no pararía, debía llegar hasta ella - ¡Annabeth!

Travis Stoll se llevó el siguiente puñetazo directamente en su cara nada más ponerse delante mía, tratando de taparme la visión de mi hermana. En el momento en que mi pie estuvo apoyado en el barandal sentí otro fuerte agarre a mi espalda, tirando de mis brazos con fuerza tratando de arrastrarme lejos. Las palabras que para Frank sonaban tranquilizadoras, a mi solo conseguían enervarme.

Lost at sea: CollapseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora