Némesis me hace una muy tentadora propuesta

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POV Thalia

Todo había pasado tan jodidamente rápido que aún no podía reaccionar, tenía a Jason tumbado en el suelo con un trozo de lanza atravesándole el pecho y no sabía qué decir, qué hacer, qué... nada.

-¡Jason! - exclamó Piper corriendo hacia nosotros.

Su expresión de terror se agrandó al ver su estado, miró a Percy como si él tuviese la respuesta pero solo estaba sentado mirando al rubio mientras lloraba en silencio. Ni siquiera le suplicaba a Will salvarlo, conocía esa sensación de derrota, en el momento en que Solace se pone de rodillas enterrando las manos en su cabeza... ya está todo perdido.

-Voy a buscar a Leo - informó Nico gobernándose solo, tampoco es que Percy y yo pudiésemos dar una jodida orden ahora mismo.

-Os cubriremos mientras os despedís - dijo Frank limpiándose las lágrimas de los ojos, con una voz dura pero rota como el resto.

Le siguió Will luego de darle un poco de néctar, el suficiente para que pudiese despedirse, porque claro, ya no hay nada que hacer. Ahora entendía a Percy, que te salven es una jodida mierda.

¿Siete guardias muertos? ¿O quizás diez? Lo que sea, la ventaja de ser capitana es que la orden de Percy de que no los matemos a mí no me afectaba. Me importaban una mierda sus vidas, mucho estaban haciendo.

-¡Por fin Thalia Grace! - escuché el grito de la inconfundible voz del cabeza espantapájaros de Octavian - ¡Pagarás tantos años perturbándome!

Traté de ponerle mi mejor sonrisa al girarme, escucharle cerca de mí es como un regalo del cielo. Esta vez esa maldita cucaracha no se me escaparía.

En vez de encontrarme a Octavian, vi a Reyna casi lanzarse encima mía, girando sobre sus pies dándome la espalda como si fuese un muro y yo un maldito grillo. En otras circunstancias estaría encantada por su intromisión, pero en medio de una pelea no supe qué coño hacía hasta que vi a Octavian soltando la lanza de sus manos en mi dirección. Ahí lo entendí todo.

Grité su nombre tratando de empujarla sin éxito y cuando sentí que de nuevo mi peor pesadilla se volvía realidad, retrocedió cargando el cuerpo de Jason que nos miraba con una sonrisa tranquila y la punta de la lanza de Octavian atravesando parte de su pecho.

-Joder, no.

-Jason - llamó Reyna casi sin voz arrodillándose al cargar el peso inesperado de mi hermano.

Estaba de pie sin reaccionar, no... no sé, no entendía nada o no quería entenderlo. Acababa de pasar de sentir que volvía a perder a mi novia a ver a mi hermano salvarle la vida y morir por ello.

-Dijimos que no nos salvaríamos, Jason - murmuró Reyna rompiendo un extremo de la lanza para colocar su cuerpo en el suelo. - Lo prometimos todos, sin sentimientos de por medio. Es nuestro deber.

-Soy su hermano - susurró apretando con fuerza los ojos - Siempre velaré por su felicidad - miró a Reyna.

-Gracias, Jason - susurré.

Will había arremolinado varias vendas alrededor del trozo de madera, deteniendo la sangre lo más que pudo antes de dejarnos solos. Su única función había sido ganar tiempo para que se despidan de él, no podía hacer más. Ya había aprendido que gritarle no serviría de nada.

-Esto es para que sienta lo que tu sentiste ¿no? - preguntó Leo al llegar arrodillándose junto a Percy atrayendo la atención de Jason con dificultad - Te vi, lo hiciste bien, Superman.

-¿Mejor de... como lo hubieses hecho tú? - preguntó con una sonrisa tosiendo un poco de sangre.

-Ni de coña, hermano - rió Leo apartándose las lágrimas. - Date prisa en llegar, quiero verte en la cola del Inframundo para tratar de quemarte el culo de fantasma.

Lost at sea: CollapseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora