Lost at sea: Collapse

Una ofrenda mal hecha que solo gasta comida

POV Percy

Ahora que habíamos llegado ni siquiera me habían dado ganas de observar el Inframundo detenidamente, lo único que me interesaba fue el pequeño peñasco de rocas al que estábamos amarrados hasta que Leo y Charles consiguiesen terminar de arreglar parcialmente el barco. No pedíamos mucho, solo que no nos hundiésemos.

Nada más acabó la cascada parecía ir todo bien, un paisaje negruzco y nauseabundo que no pudimos contemplar al sentir que cada pocos metros el barco iba hundiéndose cada vez más. Agradecía las rocas y porción de tierra en la entrada, como si estuviese pensado que todo barco que atravesase esa despiadada entrada necesitaría un buen tiempo de reparaciones.

No me importaba estar aquí varado, tampoco el que a cada segundo que tardásemos Annabeth fuese ganándonos cada vez más terreno, no podía aunque quisiese concentrarme en la misión, no ahora que solo esperaba como un idiota a que viniesen a avisarme que ya iba a empezar su funeral.

-Percy - entró Rachel. - No toqué porque no hay puerta.

Escila se la había comido, o destruido por diversión. A saber por qué.

-Tampoco tocaba nadie antes, solo Reyna y Jason, a veces - respondí - ¿Ya?

-Leo está haciendo una pequeña balsa, tampoco tenemos botes - murmuró con una mueca - Vine a darte esto, no sé si querrás ponerlo junto a su sudario, yo pondré una de las camisetas que pintamos juntos.

Colocó en mis manos la pequeña flauta de caña que siempre usaba, nos había salvado varias veces la vida con esto, incluido ayer cuando evitó que el barco se destrozase aún más controlando las enredaderas.

-Pensé que también se la había llevado - murmuré pasando la mano por los pequeños tubos, ni la cuerda que los unía estaba pelada. Se notaba que era la mayor posesión de Grover, la cuidaba más que a su propia ropa.

-Estaba tirada en el segundo piso, se le habrá caído antes de... - frenó pasando su mano por sus ojos - Eso.

-Salvarme - respondí con amargura - y morir por ello.

-Es lo que hacemos, todos. No tienes que sentirte mal por ello.

Solté una risa baja al escucharla, es lo que siempre decían, lo mismo que con Miranda; ahora se le sumaba a Grover. No habían muerto por ellos sino por mí, no saben qué es sentirse así de culpable, ni todas las palabras de ánimo del mundo podrían cambiarlo.

-Mi vida no vale más que la suya, estoy harto Rachel. Siempre es lo mismo, Miranda, Grover,... - me interrumpió.

-Lo sé, pero aquí no miramos qué vida vale más porque ninguna destaca - se apresuró a contestar - Lo único que miramos es que somos amigos. Si yo hubiese estado a tu lado y abría podido llegar a ti, también me habría puesto delante y tú habrías hecho lo mismo. Creo recordar que Escila iba a atrapar a Clarisse y tú la empujaste, hiciste lo mismo que Grover.

-Soy el capitán, es lo que tengo que hacer.

-Ahora mismo suenas a Annabeth - soltó una risa triste - Pero no a la que fue tu novia, sino a la que justifica sus acciones solo porque es su deber ¿empezarás a alejarte también? ¿O Némesis se te ha presentado para tener tu propia venganza contra Escila? - ironizó.

-No tiene gracia, Rachel.

-Y tú estás siendo un auténtico idiota - dijo con la mandíbula apretada - ¿Por qué te culpas? Ninguno te culpamos. Tenemos en este barco a uno de los culpables de que Grover se haya ido, y aunque te fastidie no será la última persona que se sacrificará por ti si la situación lo requiere.