Nos toca de imprevisto decirle adiós a la gran Thalia Grace

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POV Percy

Desde nuestra posición no veíamos ni por asomo el palacio de Hades, lo que nos aseguraba que aún nos quedaba bastante camino y que si no hubiésemos tenido el mapa, seguramente nos hubiésemos perdido o empezaríamos a andar en círculos.

Los muertos con los que habíamos pasado atravesando la entrada de Cerbero pronto se alejaron de nosotros, siguiendo su propio camino siguiéndose unas a otras en la dirección contraria hacia donde íbamos nostros, seguramente a la planada del juicio; aunque la mayoría de ellos terminarían en los campos también. Al principio me pareció un gran descampado, sin ninguna planta, solo gravilla seca como si simulase arena. Las primera horas de camino fueron similares, las únicas almas que nos encontrábamos estaban desperdigadas, alejadas muchísimos metros unas de otras, como si estuviesen perdidas en la extensión de los prados de Asfódelos.

Aminorábamos el paso cada vez que comíamos pero no podíamos frenarnos por completo, ni siquiera tomar un descanso. El ambiente era tenso, conversaciones que siempre se veían interrumpidas por preocupadas miradas hacia atrás por si ya nos seguían. Rozábamos un nivel de estrés demasiado alto, me sentía como un pequeño pez payaso en una pecera, sin escapatoria y con peligro permanente, esperando a que una red o algo similar me atacase.

Sacamos las armas con rapidez cuando Travis comenzó a correr de repente, alejándose de nosotros. Miré hacia todas las direcciones como el resto pero ni rastro de Annabeth ni de su tripulación, solo había un alma unos metros a la derecha sentada en el suelo revolviendo la tierra.

-No... - susurró Rachel mirando al Stoll que seguía corriendo - ¡Travis!

Visualicé al Stoll frenando el paso, parándose detrás de un muerto que no había visto. Entendí lo que pasaba cuando lo giró con una sonrisa, que se vio borrada en pocos segundos cuando le vio el rostro y se alejó con una mueca disculpándose con quien sea que había frenado su eterna estadía.

-Perdón, pensé que... - dijo rascándose la cabeza al volver a nosotros.

-No te preocupes - habló Thalia antes de que lo hiciese yo - Es normal, yo también estoy buscando a Luke en cada uno.

Aceptaba que soy lento, ahora incluso más. Me había concienciado que nuestros amigos estaban en los Campos de Asfódelos y tal y como dijo Perséfone, tendríamos que atravesarlos para llegar al hogar de Hades, pero ni aún así había relacionado los conceptos y pensar que podríamos encontrarles. Seguramente el que no pidiesen descansar a pesar de las horas que llevábamos igual, era la necesidad de encontrarse con alguno.

-No quiero ser pesimista, pero es prácticamente imposible - murmuró Zöe a mi lado - Sería más fácil en los Elíseos, incluso en el Tártaro. La gente con almas mediocres abundan, son eones de años de historia y muertes.

-No podemos obligarles a no creer.

-Tampoco alimentar una falsa esperanza.

Entendía a qué se refería, sobretodo al ver a Travis que ahora miraba al suelo decepcionado aunque parecía tratar de ocultarlo.

-¿Crees que habrán bebido del Lete? - le pregunté a Zöe - No me gustaría que se los encontrasen y no les recordasen. Algunos parecen tener conciencia.

-Estoy segura de que no - respondió, - aquí solo se hablaba de que os volveríais a ver en el Hades ¿de qué serviría cruzaros si no os recordáis? Además no creo que quieran olvidar nada, el Lete sirve para quitar pecados en tu vida a través del olvido. No han hecho nada tan atroz como para sacrificar toda su vida por paz mental.

Sus palabras me tranquilizaban, viéndolo de esa manera yo también esperaba encontrármelos. No solíamos tener suerte, pero... no lo sé, sentía que por una vez íbamos a recibir una pequeña nueva llama de esperanza antes de jugarnos la vida contra Océano. Algo así como un premio divino de consolación por participar, un incentivo antes de ir al epicentro del matadero.

Lost at sea: CollapseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora