Comienzo a repasar toda la fauna marina

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POV Percy

Al contrario de cómo entramos en el enorme palacio de Hades, ahora salíamos con las armas preparadas pensando el peor de los escenarios: que Annabeth estuviese fuera esperándonos.

Tenía unas ganas brutales de ordenar atravesar todos los campos de Asfódelos de lado a lado además del País de los Sueños, me daba igual tardar y que Océano se despertase; nada importaba cuando lo único que me preocupaba era encontrarme con Annabeth. Ni veía cómo podríamos salir todos bien de ese enfrentamiento, ni ella ni nosotros.

-Otra vez a caminar de vuelta - se quejó Travis aunque su voz tranquila se debía a que no había ni rastro de Annabeth cuando salimos del palacio. - Podría habernos dado la información por una carta, que envíe alguna de sus furias, o le hubiésemos mandado a Di Angelo.

-No soy una paloma mensajera - se quejó Nico.

-Solo se queja porque va cargado de sus juguetes - se burló Katie.

La verdad es que junto a Charles, el Stoll era el que más cosas llevaba encima, pero por elección suya, no se conformó únicamente con traer varias de sus bombas de colores. Parecía que tenía un set completo de una tienda de bromas.

-Cuando mi preciado carbón y pólvora te salve la vida me lo agradecerás, jardinera - retó el Stoll señalando su mochila - Primeras calidades, arde más que Valdez .

-¿Eso es una competición? Porque acepto el reto - desafió Leo chasqueando sus dedos y soltando una pequeña llama que duró pocos segundos.

-Dejad de hablar y estad atentos, joder - les calló Thalia al segundo. - Si conseguimos alcanzar los campos de Asfódelos, mezclaros con los muertos, pero siempre teniendo a la vista a dos de vosotros ¿entendido?

Todos respondieron de forma afirmativa, hasta yo mismo. El tono excesivamente serio y concentrado de Thalia me daba un miedo equiparable al de Hades, sobretodo al ver cómo tenía su daga fuertemente apretada en su mano y en la otra soltaba pequeñas chispas que me instaba a mantener las distancias.

La peor parte fue pasar el puente colgante, sobretodo porque nos dimos más prisa que nunca cuando a Will se le ocurrió que Annabeth podría aparecer cuando todos estuviésemos cruzando y con un rápido movimiento de espada cortando ambas cuerdas, se quitaría de en medio a toda nuestra tripulación. Así que a pesar de dividirnos en dos grupos por si acaso, pudimos cruzar bien incluso cargando los nervios y las armas en las manos. Ni Thalia se quejó.

Odiaba esta sensación de incertidumbre, miedo y pánico. Debería haberme acostumbrado, quizás lo había hecho, pero por más que trataba de evitarlo, no podía compararlo con el tiempo en que Prometeo nos perseguía. Se sentía exactamente igual, lo que aún después de tanto no esperé volver a sentir, menos de alguien que fue uno de nosotros.

No reconocí ninguna de las almas que se cruzaban con nosotros a medida que avanzábamos en los prados de Asfódelos, ninguna la había visto en nuestro primer recorrido. El palacio de Hades seguía igual de nítido, a pesar de estar alejados a ya varios metros de él, muchos en realidad, su estructura imponente parecía que nos perseguía, como si dentro de un kilómetro a la redonda todavía podríamos considerar que estábamos a sus pies. Consecuencias de su inmensidad.

Estábamos en una zona bastante concurrida de los campos, inconscientemente yendo cada vez más hacia el centro sin perder la ruta, pero sentíamos la esperanza de que el camuflaje con los muertos consiguiese evitar el enfrentamiento. No paraba de sentir el tacto frío y blando de los muertos rozándome cada vez que pasaba a su lado, siempre comprobando cada cinco segundos que Jason y Leo estaban a pocos metros a mis dos lados.

No era agradable, comenzaba a ser agobiante a pesar de que fuesen medio transparentes, pero habían tantas almas que me estaba estresando pero no murmuraría queja alguna; si esto era nuestra solución, pasaría años chocándome con muertos solo para evitar luchar. El agobio disminuía cada vez que veía la mirada azulada de Jason y marrón de Leo confirmándome que seguían a mi lado. Todo marchaba bien, ninguno había dado la voz de alarma. Esto estaba funcionando.

Lost at sea: CollapseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora