Me convierto sin saberlo en un ladrón de calcetines

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POV Will

Ni viéndolo boca abajo las vistas mejoraban. Aburrido, todo aburrido. Me habían engañado, Annabeth lo había hecho, me sentía traicionado; se podría decir que sentía un vacío en el pecho. Dolía, odiaba las mentiras.

Aceptaba que me recogió como un pequeño niño perdido, a pesar de que tengamos la misma edad, eso le agradecía, pero me prometió que lo mejor es que cada día disfrutaría de las mejores vistas del mundo, nada comparado a los callejones por donde deambulaba sangrando cuando me pegaban de pequeño.

-Mentirosa - mascullé - Ni un maldito delfín, solo agua.

Pensé que sería como en los libros, delfines saltando cada día, alguna ballena con complejo de volcán expulsando agua,... pero no, lo único bonito es el sol y cómo hace brillar las olas, pero nada más, llevaba viendo esto años y ya había perdido su espectacularidad.

-Antes al menos tenía a Nico - susurré - Eso sí eran buenas vistas. Soy un desgraciado.

Sentí el tirón de las cuerdas aferrarse aún más a mi cuerpo cuando me moví fijando mi vista en cubierta, en busca de algo más interesante que el agua. No había nada. ¡Nada! Lo más interesante era Frank, con la cara roja y la mano en el pecho tratando de controlar un infarto tras una larga sesión de entrenamiento con Clarisse. Debería entretenerme en diseñar un sudario, cualquier cosa para evitar este amargamiento de vida.

Ya no era solo echar de menos cada día a Nico, lo llevaba más o menos bien porque estaba tan entretenido que mi cabeza pocas veces iba más allá, pero ahora, es un completo martirio. Percy estaba igual que yo, sentado en la barandilla tratando de nuevo formar un arcoiris para contactar con Thalia, sin éxito. Hasta Leo parecía aburrido sin su compañera de trastadas cuando Travis estaba durmiendo.

Nadie discutía, ni siquiera Clarisse, la tenían entretenida entrenando para que no molestase mucho, pero todos queríamos que se enfadase. Estaba harto de conversaciones normales y todos tranquilos, necesitaba esa dulce melodía de los gritos de Reyna y Thalia para alegrarme la mañana como si fuese el mejor de los espectáculos.

-¿Qué te pasa? - preguntó Silena escalando hasta mi posición - Se te va subir la sangre a la cabeza.

-Soy doctor, lo tengo controlado - dije sin cambiar mi posición - Así con suerte me caigo y me ahorco.

-¿A qué viene tanto drama? - rió.

-Me aburro y me siento solito - sollocé falsamente causando su risa - Como el sol ¿es que a nadie le da pena que esté ahí tan solo?

Los humanos somos unos egoístas, el sol ahí tan solo en todo lo azul y encima las nubes ni se acercaban a él, como si le hiciesen un favor para que brillase. El pobre, no tenía amigos para jugar al menos la luna por la noche tiene a las estrellas. ¡Nadie se preocupa de él! Aunque si en verdad es Apolo quien lo coloca ahí, podría ponerle un hermano. Y yo me pondría más moreno con dos soles.

-Will solo llevas cinco minutos de guardia - me recordó mi tortura.

-Y no sabes qué terribles han sido.

-Calipso está libre pero Piper y yo nos vamos a saltar las tareas de hoy - susurró en mi oído como si fuese un secreto jugoso - ¿Vienes?

-Tus palabras sin música para mis oídos.

Caí con estilo al suelo, mucho estilo, totalmente elegante y brillante. Caminé de puntillas con Silena pasando detrás de Percy que solo mascullaba estarse quedando sin dracmas al no poder contactar con Thalia por mensaje Iris.

-Tenéis tareas hoy - dijo Piper pasando por nuestro lado con una fregona.

-Silena me dijo que os las ibais a saltar, así que yo también.

Lost at sea: CollapseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora