06 ❙ Papeleo y té

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¿Y si esto es solo el comienzo?


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-Pasen al equipo de maniobras-ordena Hange en el frente e inmediatamente todo su escuadrón obedece, excepto yo.

Solo han pasado dos meses, pero mi brazo solo muestra una mejora muy pequeña, lo cual significa que cualquier tipo de entrenamiento está prohibido para mí, al igual que para Erd que resultó lastimado del tobillo. Pero a pesar de esto Hange me permite presenciar los entrenamientos siempre y cuando esté quieta en mi lugar, y aunque me resulta un poco difícil, termine agradeciéndole a mi fractura cuando hicieron entrenamiento en conjunto con el escuadrón de los otros capitanes, y mis compañeros recibieron una golpiza del capitán Levi.

No puede golpearme si estoy herida, ¿verdad?

Para alguien como el capitán Levi una fractura no es nada, ya debería saberlo.

-Tsk, mocosa inútil, ¿qué crees que haces mirando y haciendo nada? -me dijo colocando su pie cerca de mi cuello.

Luego de esto valoraré mucho más el aire.

-Pero la capitana dijo...

-Nada, esa cuatro ojos de mierda no dijo nada, y ya que tienes tanto tiempo libre ayudarás con el papeleo-sentencia soltándome.

-¿No es confidencial?

-¿Quién dijo que te daría papeles importantes? No te creas tanto escoria.

-¡Astrid también has mi papeleo!-exclama Hange sacudiendo su mano unos metros por detrás de nosotros.

-Hange, creo que tú deberías...-empieza a decir el capitán Erwin, pero es brutalmente ignorado y termina por rendirse de regañarla.

Luego de almorzar Hange lleva consigo una pila de papeles y me guía hasta la oficina del capitán. Nunca había tenido necesidad de visitarla, pues eran Moblit o Nifa quienes se encargaban de ser los mensajeros de Hange, así que no sabía ni siquiera su ubicación, y tampoco sé qué esperar del interior.

-Tendremos que entrenar bajo la lluvia-se queja Hange cuando entramos a la oficina sin llamar a la puerta y observa la ventana. Unas grandes nubes grises han acabado con el día soleado y amenazan con empaparnos.

-Oi, cuatro ojos de mierda, toca la puerta.

-Ehh, pero si nunca estás haciendo nada raro, qué más da.

Aprovechó su discusión para observar la oficina. Está de más decir que debe ser la habitación más limpia del cuartel y también la más organizada, como si desde que la ocupo le hubiera dado un lugar a cada objeto provocando una armonía para cualquiera que lo viera, no como nuestra habitación que lo único que tiene de armonioso es la distribución de nuestras cosas en el suelo. Además de los muebles básicos que tiene también la oficina de Hange, el capitán tiene una vitrina que contiene un juego de té.

Black Tea │Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora