¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me paró frente a la puerta 15 en planta baja, como algunas personas están pasando por el pasillo golpeo sutilmente, para disimular claro, y sin esperar respuesta entro.
-¿Sabes? Es curioso, estoy segura que Eren Kruger está más muerto que nuestro padre, y sin embargo, aquí estás, ¿o no, Eren Kruger? ¿Se te subió el muerto, hermanito?
Mi hermano me mira sin expresión.
Bueno, o quien creo que es mi hermano, porque realmente no soy capaz de identificarlo como tal.
Eren, mi Eren, creo que está muerto.
Llevo mi puño hacia su rostro, él lo ve venir pero no me detiene y cae al suelo, lo tomo del cabello mientras clavo mi pie en su estómago.
-¿Que se te perdió en Marley, Eren?
-Ya llevas dos años aquí-dice, como si no lo supiera.
-¿Y por eso me viniste a buscar?
-No, estás justo donde debes estar.
-No lo diré de nuevo, ¿qué haces aquí?
-No puedo decírtelo.
-Soy tu comandante, Eren-aclaro haciendo presión con mi pie.
-Sí...desde que te volviste comandante, dejaste de ser mi hermana-dice con una sonrisa amarga.
Río sin gracia.
-Trucos psicológicos para otro día, sabes que te he apoyado en todo, bastardo, tú mismo me pediste que me infiltrará en Marley, no te cuestione y lo hice, no como tu comandante, te escuche y te apoye como tu hermana. Deje a mi esposo, a mi hermana, a mis amigos, e incluso tuve que dejar mi cargo en manos de Hange para hacerte caso, no me jodas.
-Me alegra ver que no has cambiado nada...
-Eren, sé que te regeneras como bicho, pero ¿era necesario todo esto?-digo señalando la falta de extremidades, y ojo.
-Es la manera más sencilla de evitar ser reconocido y tener acceso a información-sentencia.
-¿Quién te ha dejado venir?
-Nadie.
Lo miró paralizada.
-¿Cómo?
-Nadie sabe que he venido, Astrid, y la idea era que tú tampoco lo supieras, pero me ha salido mal.
-No me jodas-lo tomo de la camisa, su expresión es la misma, no puedo sostenerle la mirada-. Me da asco solo mirarte, Eren, ¿en qué momento deje que acabarás así de corrompido?
-No fuiste tú-me consuela, toma mi mano con cuidado-, fueron los recuerdos, las visiones, las posibilidades a futuro...Lamento decepcionarte.
-No me decepcionas, pero me duele verte así, eres un cuerpo sin vida, no quería eso para tí.
