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-Yo no soy la titán hembra-afirma.
Nos hemos movido cerca de un edificio abandonado, ella se encuentra en una pared y yo en la contraria, así evitamos que si alguien se acerca nos vea juntas. Aunque sé que tarde o temprano Erwin se enterara de lo que he hecho, sin embargo, yo no tendré ni un poco de cargo de consciencia, o eso espero.
-No perdamos el tiempo con eso, cuando es obvio que por algo te lo he dicho, ¿no es así?-digo.
-No sé de qué habla, y tampoco entiendo que es lo que espera que le diga-insiste.
-Tranquila, no es una trampa, de hecho nadie sabe que te he venido a buscar-admito-. Vayamos desde el principio, es obvio que los tres titanes que han aparecido en este último tiempo no son de aquí, dudo que sean ciudadanos de las murallas que de la nada quisieron rebelarse, luego está Eren y su extraña condición. Esto me lleva a pensar que de donde sea que ustedes vienen, de ahí vengo también.
-¿Por qué aseguraría eso? Ha vivido toda su vida en la muralla.
-Entonces acabas de confirmarme que no son de aquí, interesante-me mira con fastidio-. Me baso en mis recuerdos Annie, nadie lo sabe, ni siquiera Eren o Levi, pero mi vida comienza cuando llegamos a las murallas. Nos encontraron vagando a mi padre y a mí fuera de las murallas, y mi padre presentó un supuesto caso de pérdida de memoria, mientras que a mí me diagnosticaron como en estado de shock, ya que según ellos hablaba de cosas inexistentes, ahora estoy segura que no era así.
Annie me mira en silencio, no es fácil de tratar, pero necesito convencerla de confiarme información. Tengo el tiempo contado, y sé que una vez Erwin ponga en marcha el plan de captura, no volveré a tener la oportunidad de hablar con ella.
Siento que traiciono la confianza de Erwin, pero de no hacerlo, me estaría traicionando a mí misma.
-En mis sueños he visto un gran muro del que caen personas, he visto una gran masa de agua, creo que Armin la llamó oceano, y he empezado a recordar lentamente cosas de mi vida allí. Llevábamos un brazalete en el brazo como identificación, ¿me estoy equivocando?
Cuando los ojos de Annie muestran un leve signo de sorpresa, se que estoy en lo correcto, obtener esos recuerdos fue más complicado de lo que habría deseado. Desde que volvimos de la expedición no podía dormir tranquila, no dejaba de soñar tanto a mis amigos como esas escenas sin sentido, pero ahora se lo empezaba a encontrar.
Todo eso sin contar los recuerdos que me invadían cuando casualmente tocaba a Eren, para mi suerte parecía no haber visto nada, puesto que nunca me lo decía y ya no me volvió a mirar con duda como la primera vez.
