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Nos detenemos a campo abierto para dar tiempo a que vayan a buscar los cuerpos dentro del bosque y volver a formarnos, me muevo de un lado a otro esperando ver llegar a mis amigos, y luego de unos minutos salen del bosque, pero no todos.
No necesito de sus palabras.
En cuanto veo llegar a Levi, Mikasa y Eren, lo comprendo.
No debo esperar más, no están retrasados, simplemente no vendrán nunca más.
Probablemente dejó salir el grito más desgarrador que nunca hubiera podido imaginar, siento mi garganta arder y dejarme sin voz, pero no es suficiente para el dolor que estoy sintiendo. Lágrimas caen sin control y las apartó con furia para luego tirar de mi cabello con fuerza, siento manos tomar las mías, otras me sostienen impidiendome caer, pero me remuevo sin poder controlarme, los oigo hablar, pedirme que me calme y que deje de hacerme daño.
No entienden que la única forma de apaciguar el dolor que siento en mi corazón, es dañarme de esta manera.
No entienden que perdí a mi familia de nuevo, no entienden que no me despedí de ellos, no les dije cuánto los amaba y lo importantes que eran en mi vida, no les dí un último abrazo y no les dí las gracias por ser quienes eran.
Y ahora no están.
Como un reloj de arena que llega a su fin siento mi alma romperse, no es mi corazón, no es mi espíritu, es algo más grande, más fuerte, algo que creia inquebrantable, siento que estoy perdiendo mi identidad, mi vida, pero sé que no es así, sé que me tengo que recuperar, tengo que avanzar y concentrarme en acabar con la misión, pero el dolor en mi pecho es tan grande que siento que me falta el aire, mis rodillas tiemblan y mi equilibrio es nulo.
Erwin me sostiene con fuerza mientras Levi intenta hacerme entrar en razón, siento a Hange-san abrazarme, pero no los quiero a ellos, quiero ver a mis amigos, quiero matar a esa perra, quiero que deje de doler.
-Capitán Levi, su escuadrón.
Veo la carreta detrás del soldado y sin dudar me suelto de su agarre y corro hacia sus cuerpos, ignoro los gritos de Levi pidiendo que espere, que no lo haga, pero antes de que pueda alcanzarme ya estoy frente a ellos.
El rostro de Petra está deformado y cubierto de sangre, sus ojos abiertos de par en par muestran una expresión aterradora. Toco con cuidado su rostro y vuelvo a llorar con fuerza, segundos después siento a Levi abrazarme pero no me aparto de mi amiga.
¿Cómo sonaba su risa? ¿Y su voz? ¿Cómo se veía al levantarse en las mañanas? ¿Cúal era su sueño? ¿Y su color favorito?
