¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A pesar de que a Hange-san le parecía divertido el enviarme a la vieja base en la que ubicaría a Eren y al escuadrón de operaciones especiales liderado por Levi, acabó siendo convencida por Erwin de que necesitaba mi ayuda para tratar con los titanes capturados, también me justifique en que tenía deseos de poder contactar a Sasha, ya que no sé nada sobre ella desde lo sucedido con Eren y su forma titánica. Logré descubrir por uno de sus compañeros que ella está bien, aunque me hubiera gustado verla.
-Hola, ¿cómo estás?
-Hange-san, aléjese por favor, ¡Astrid dile algo!-pide Moblit.
-Hange-san, aunque esté lejos la podrá oír-intento decir pero Hange-san se ve obligada a saltar hacia atrás cuando el titán intenta morderla.
-¡Capitana, peligra ahí!-en respuesta ella comienza a reír, ah, creo que hasta prefiero estar peleando con Auruo...No, ni tanto.
-Mejor probemos con bloquearles la luz-sugiero, la noche está por llegar, sería conveniente.
Pasamos horas armando unas grandes tiendas que los pudieran cubrir, y cuando estaban terminadas la mayoría se marchó, Hange-san tomó la carpa de Sawney y yo la de Bean.
-Duérmete ya baboso-pido luego de una hora, temía dormirme y perderme de algo, pero no podía evitarlo, esto era más aburrido que hacer ese estupido papeleo-. A dormir, a dormir, vete ya a dormir, si no yo voy a sacarte el corazón-le canto infantilmente, pero el titán solo me mira fijo-. Mierda te pareces a Levi, ni haciéndole cosquillas cambia su expresión.
-¡Hola! Sawney se acaba de "dormir"-explica sentándose a mi lado.
-¿Crees que su tamaño es lo que hace variar su actividad nocturna?-dudo.
-Tendría sentido...Astrid, lamento que tengas que estar aquí.
La miro, Hange-san está mirando fijamente a Bean.
-No es problema, Hange-san, no tenía nada mejor que hacer de todas formas.
-Pero podrías estar con el enano y tu hermano, sé que esto no te divierte y tampoco te apasiona como hace unos años.
-Mhm, es cierto que ya no tengo tanto interés en los titanes como antes, pero eso es porque siempre me has compartido tu conocimiento y ya no siento tanta curiosidad porque sé que tú siempre resolverás mis dudas-la codeo-, además me gusta pasar tiempo contigo.
-Puedes dormir Astrid, lo has hecho bien.
La mañana siguiente es igual, seguimos probando obtener resultados positivos, pero incluso cuando Hange-san le clava un pedazo de metal en el corazón, Bean solo se muestra tranquilo.
