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Escucho voces dentro de la habitación donde se encuentra Petra así que tocó la puerta y espero a que me dejen pasar, creí que a esta hora ya no habría nadie haciéndole compañía ya que se supone que seré yo quien pase la noche a su lado.
-Oh, Astrid, pasa-me indica Hange-san abriendo la puerta.
Dentro además de Hange-san y Petra están el comandante, el capitán Erwin y el capitán Levi, hago el saludo militar con dificultad en cuanto entro.
-Astrid, es solo una noche-me regaña Petra cuando me ve con tantas cosas en brazos.
Tal vez exagere trayendo cosas para pasar una buena noche, he traído mis almohadas, algunas frazadas por si nos da frío en la noche, le he traído algunos de sus libros y su diario. Es poco para mí, pero supongo que la imagen que les estoy dando no es exactamente esa.
En la mañana fuimos a una nueva expedición, como mi brazo ya está recuperado desde hace tiempo se me permitió asistir, además de que gracias a mi entrenamiento con el capitán Levi he mejorado, aunque aún no logró cumplir con sus expectativas.
La expedición debía ser más sencilla que la anterior, se trataba de ir a reconocer una nueva parte del territorio y regresar, pero tal y como la vez pasada alguien debía salir herido, en esta ocasión fue Petra quien me salvó de ser atrapada cuando daba una asistencia y se dio un buen golpe en la cabeza, razón por la que está en la enfermería recuperándose después de regresar todo el camino inconsciente. Aun así la expedición fue un éxito y sólo perdimos una vida, desde aquí los puedo oír cantar ebrios.
Dejo las cosas en la silla y me siento en el espacio libre de la cama de Petra.
-Quedas en buenas manos, Ral-se despide el comandante siendo seguido por los otros dos hombres, Hange-san se nos acerca sonriente.
-No las puedo dejar fuera de esto, iré a buscar algo y lo traeré cuando todos estén ebrios-dice marchándose.
A pesar de que la capitana nos lleva unos cuantos años, se ha hecho realmente unida a nosotras, tanto que de vez en cuando duerme en la cama restante de nuestra habitación tras insistirle en que lo haga. A diferencia de lo que la mayoría de nuestros compañeros creen, Hange-san tiene temas de conversación muy interesantes además de los titanes, y gracias a su puesto de capitana siempre está al día con las noticias.
Ayudó a Petra a acomodarse mejor en la cama y nos quedamos en silencio.
-Si quieres decir algo, dilo-murmura sin mirarme.
-No debiste interponerte-admito, lo pensé todo el camino, no debió hacerlo.
